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Jesús Hernández Martínez

Jesús Hernández Martínez

  • olgaumbert
    olgaumbertciteerde uit9 maanden geleden
    En 1837, una campesina de 42 años, Maria Anna Schicklgruber, tuvo un hijo natural,
  • Henri López Pinedaciteerde uit7 maanden geleden
    Esto es típico de este mundo burgués; son cobardes en los momentos de peligro y fanfarrones cuando todo ha pasado».
  • Marianyelis Pintociteerde uit2 jaar geleden
    «el concepto de la lucha es tan antiguo como la vida misma, porque la vida se conserva sólo porque otros seres vivos perecen en la lucha. En esta pugna, el más fuerte, el más hábil resulta victorioso, mientras que el menos hábil, el débil, pierde».
  • Marianyelis Pintociteerde uit2 jaar geleden
    Sea como fuere, la realidad es que la fortuna, una vez más, estuvo de parte de Hitler.
  • Fernando Laraciteerde uit2 jaar geleden
    veces es necesario y forzoso que un hombre muera por un pueblo, pero nunca un pueblo entero debe morir por un hombre.
  • Fernando Laraciteerde uit2 jaar geleden
    Joachim von Ribbentrop,
  • melgiovanna1511citeerde uit2 jaar geleden
    En las fotos, Alois Hitler aparece con cabello corto estilo militar, cejas pobladas, un rígido bigote y unas grandes patillas que le enmarcan el rostro pulcramente afeitado.
  • Joan Garcíaciteerde uitvorige maand
    Para él, las cualidades que permitían al hombre conseguir sus objetivos eran la astucia, la habilidad para falsear la realidad y la eliminación de todo sentimentalismo y, por encima de todo, la fuerza de voluntad.
  • Joan Garcíaciteerde uitvorige maand
    «Comprobé entonces una cosa que había sentido en lo más profundo de mi corazón, pero que jamás había podido conocer con certeza: ¡Yo sabía hablar!
  • Paola Garcíaciteerde uit2 jaar geleden
    No obstante, su pangermanismo había surgido ya con fuerza en Linz, en donde Hitler se dedicaba a leer con asiduidad los diarios que defendían la integración de Austria en una Gran Alemania y que hablaban de los «compatriotas alemanes».

    Uno de los productos más confusos de la literatura panfletaria racista era el folleto Ostara, editado por un antiguo monje cisterciense que, en 1899, abandonó su monasterio y cambió su nombre, Adolf Josef Lanz por el de Jörg Lanz von Liebenfels. Instalado en un castillo, desplegó una bandera con la cruz gamada y se dedicó a predicar una nueva ideología basada en la pureza racial.
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