composición suena mejor en un tiempo medio, como si la nostalgia morosa de la letra necesitase entrar en conflicto con la cadencia propulsora de la bossa nova.
Su planteamiento es siempre el mismo: tras una exposición rutinaria de la melodía, se quita de encima la estructura y la armonía de la pieza, y procede a improvisar por encima de un motivo en 6/8 que se repite sin descanso.