Acabada la Guerra Fría y con teóricos que proclamaban «el fin de la historia», apareció un nuevo fenómeno que ha marcado el siglo XXI: el terrorismo islamista, que atacaba a Occidente y soñaba con crear un califato trasnacional. Es un tema sobre el que se ha opinado, debatido y escrito hasta la saciedad, pero que sigue envuelto en una nebulosa de paradojas y lugares comunes. Este ensayo intenta analizar y comprender –que no justificar— los motivos que subyacen tras esta inquietante realidad. Considera el autor que estamos, tras dos guerras mundiales, ante la primera guerra global, que ya no es interestatal y cuyo campo de batalla alcanza cualquier parte del mundo. En ella se enfrentan drones –fruto de la obsesión norteamericana por reducir a cero las bajas propias— contra mártires, y la preeminencia de las soluciones militares sobre las políticas no augura nada bueno. Pero para entenderla más allá de los clichés hay que ahondar en sus raíces y motivaciones, explorar aspectos cruciales que demasiadas veces quedan fuera de foco: el peso de la historia, desde la idea del califato hasta Afganistán como uno de los últimos escenarios de la Guerra Fría; cómo y por qué los movimientos de liberación árabes –antiimperialistas, laicos y socializantes— han dado paso al islamismo como ideología aglutinadora; el origen del concepto de martirio y la paradoja de que buena parte de los aspirantes a mártires provengan de Occidente y sean hijos de emigrantes formados en escuelas laicas; las motivaciones políticas que se ocultan bajo la fachada religiosa teñida de épica y sacrificio, y sobre todo el enfrentamiento entre dos concepciones antagónicas de la libertad y de la relación entre el individuo y la comunidad, la de Occidente y la que hay detrás del sueño del califato. Este es un libro que plantea algunas preguntas incómodas para tratar de descubrir las verdaderas claves de un conflicto todavía abierto. Un libro que pone el pensamiento al servicio de la comprensión de la realidad en toda su complejidad.