En las dos primeras entregas de la trilogía, John Wayne Cleaver se había convertido en asesino de asesinos: él solo consiguió resolver dos casos y parar a los demonios que atemorizaban Clayton. En No quiero matarte, John vuelve a enfrentarse con el mal, pero esta vez le ayudará Marcy, una de las chicas guapas del instituto que se ha convertido en su nueva amiga. Juntos deberán resolver la gran duda: ¿cuál es la fuerza maligna sobrenatural que está arrasando con las jóvenes?