Haré una confesión: ese silencio estuvo a punto de poder conmigo. Es el silencio lo que me da miedo. Es la página en blanco en la que escribo mis propios temores. Los espíritus de los muertos no tienen que ver con ello. Aquel muerto quiso mostrarme el infierno, pero no fue más que una pálida imitación de los horrores que soy capaz de pintar en la oscuridad.