Es un libro interesante en su formato que el mismo autor dice haber tomado de Joe Brainard y George Perec (lo cual deberé creer a ciegas porque no conozco más que de oídas sus "Me acuerdo").
El experimento es maravilloso porque es un libro que carece de narración, se reduce a una lista de recuerdos, el autor dice que el ejercicio consiste en "hacer un listado de recuerdos, como se podría hacer un listado de cualquier otra cosa, y no poner a funcionar a la memoria en el sentido de hacer memoria y narrar, sino al revés, contener la memoria", así al llegar al lector permite que sea él quien construye la narración a partir de sus propias imágenes que nacen como estimuladas de la lista del autor.
Su belleza está en lo que dice sin decir, las imágenes que evoca con unas cuantas palabras, lo que llega al lector de las experiencias anotadas a manera de lista del autor, la forma en que algo tan personal encuentra eco y se vuelve público porque nos trae a la mente nuestra propia historia.
Buena experiencia aunque no siempre alcanzó a conectar con recuerdos muy específicos que tienen que ver con la nacionalidad del autor, pero lo he disfrutado muchísimo.
Original recopilación de recuerdos de la niñez. Me hizo pensar en cuántos momentos llevo conmigo.