Increíble audiolibro, si ves esto es una señal para que lo leas.
Me encantó, ya lo tenía en físico pero primero lo escuché. Quiero volver a leerlo pero en mi libro.
Libro fácil de escuchar pero con reflexiones muy profundas. Está perfecto para escuchar en audiolibro, narrado por la misma autora, para poder tener la pronunciación correcta de las lenguas indígenas
¡Excelente libro! Simplemente imperdible. La autora nos invita a reflexionar sobre la existencia de la diversidad lingüística en México y los mecanismos de invisibilidad que aún operan para sentirnos ajenos a esa realidad, al no ser hablantes de lenguas indígenas. Además, nos permite adentrarnos en la cotidianidad de su comunidad.
No había escuchado textos tan esclarecedores sobre la situación real de las lenguas indígenas hoy en día; es fácil entender a través a de la experiencia de la misma autora lo que vemos sin ver todos los días en México.
El pensamiento y la palabra de Yásnaya Elena es más que imprescindible en estos tiempos. Al racismo y a la violencia estructural lo mejor que hay que ponerle es resistencia y re-existencia y este audiolibro es un aliciente para todxs quienes buscamos este camino. Antes pensaba que por no ser racializada no merecía aprender un poquito de las lenguas que me rodean, ahora quiero saborearlas y defenderlas más. Maravillosa escucha la de este audiolibro.
Escuchar a Yásnaya ha sido, como platicar con ella.
Adoré poder escuchar el audiolibro y disfrutar del sonido de cada una de las palabras. En definitiva he aprendido muchísimo y me han quedado unas enormes ganas de comer, probar, oler y deleitarme con muchos pasteles que, hasta ahora, no era consiente de su existencia y alcance. También me ha dejado pensando que las trincheras son capaces de ser tan diversas que aterra no poder luchar en cada una de ellas pero Yasnaya me ha dado una esperanza: no necesitas habitar la trinchera para ser parte de la lucha. Gracias.
Sin duda te hace reflexionar sobre la situación de las lenguas indígenas. El cómo es que se ha llegado ahí y meditando en cómo cambiar esa situación, mientras te ríes un poco con sus historias que te hacen querer ir a su tierra.
Una invitación a la necesaria reflexión sobre la diversidad lingüística, la memoria, el territorio y los saberes