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Jessamine Chan

  • Fany Moralesciteerde uit2 jaar geleden
    vez están sucumbiendo a viejos patrones de conducta que la escuela las ayudará a modificar. Después de sus confesiones, las madres deben repetir el mantra de la charla grupal: «Soy una narcisista. Soy un peligro para mi hijo».
  • Fany Moralesciteerde uit2 jaar geleden
    adicción (la mayoría a la marihuana;
  • Fany Moralesciteerde uit2 jaar geleden
    se quería morir. No soportaba ver su cara en el espejo.

    Susanna no sabrá cómo consolar a Harriet si le sucede algo parecido. Le repetirá frases trilladas sobre igualdad racial, pero no podrá decir: «A mí también me pasó. Sobreviví. Tú también sobrevivirás». No podrá decir: «Esta es nuestra familia». Lo único que Susanna sabe sobre la cultura china procede de libros y películas. Sin su verdadera madre, Harriet podría crecer odiando su parte china.
  • Fany Moralesciteerde uit2 jaar geleden
    —No puedes entenderlo —dice—. Me da igual que hayas leído muchos libros sobre interseccionalidad. Tú no tendrás que temer que a Harriet le peguen un tiro. Tú puedes llevarla a cualquier sitio. A ella nunca la acosarán.
  • Fany Moralesciteerde uit2 jaar geleden
    Frida no tiene margen para discutir. Ella es para Roxanne lo que Susanna es para ella.
  • Fany Moralesciteerde uit2 jaar geleden
    Se supone que las madres no pueden celebrar sus cumpleaños. Ellas solo pueden hablar de sí mismas en relación con sus hijas.
  • Julieta Navarreteciteerde uit2 jaar geleden
    Las madres no consiguen que sus muñecas se sientan seguras. Si las muñecas se sintieran seguras, dejarían de llorar. Las instructoras les dicen que gestionen su frustración. Conservando la calma, muestran a su hija que una madre es capaz de soportar cualquier cosa. Una madre siempre es paciente. Una madre siempre es amable. Una madre siempre es generosa. Una madre nunca se desmorona. Una madre es el parachoques entre su hija y este mundo cruel.
  • Julieta Navarreteciteerde uit2 jaar geleden
    Las madres desvían la mirada. Queda sobrentendido que la escuela no considera propio de una madre el lesbianismo.

    Alicia se echa a llorar.

    —Nos besamos un poco. Nada más. No hemos hecho daño a nadie. No volveré a hablar con ella siquiera. ¡Por favor! No lo incluya en mi expediente, por favor.

    —Valoro esa confesión —dice la señora Gibson—, pero lo que no comprendo es por qué antepusieron sus deseos egoístas a su espíritu maternal.

    La soledad es una forma de narcisismo. Una madre en armonía con su hijo, que entiende cuál es su lugar en la vida del niño y su papel en la sociedad, nunca se siente sola. Al cuidar de su hijo, todas sus necesidades quedan satisfechas.
  • Josefina Marcelociteerde uit2 jaar geleden
    Cataloga a las madres según la edad y la raza, como imagina que hace el Estado, como ella misma suele hacer cuando sospecha que es la única asiática. Gust, cuando se mudaron a Filadelfia, se burlaba de ella por su manía de contar cuántos asiáticos había visto en una semana.
  • Josefina Marcelociteerde uit2 jaar geleden
    Pero nunca podrá contárselo a nadie. Las madres han tenido que firmar acuerdos de confidencialidad. No les está permitido hablar de la escuela cuando se vayan, no pueden comentar nada del programa durante las llamadas semanales. Si lo hacen, más allá del desenlace de su caso, serán incluidas en el Registro de Padres Negligentes.
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