Muy desconcertante. El principio con mucha actividad, interacciones con varios personajes. Aventuras. Divertido. Llegué a pensar que la autora es una versión femenina de Charles Bukowski. Mucho alcohol, mucho sexo. Solo le faltaban las apuestas. Al final todo se fue haciendo muy sombrío, para acabar en este extraño juego donde los dos terminan en el mismo lugar alucinando, pero no se pueden ver. Hasta que el mediano encuentra a su padre. Me vino esto a la cabeza: "Un día mas me quedaré sentado aquí, en la penumbra de un jardín tan extraño..."
Me encanto, muy original!!
Esta obra es más que un libro, me transmitió muchas emociones, ¡que manera de hablar de los niñes que deben atravesar esta forma tan horrible de migrar, de vivir y morir.
Sin duda se vuelve uno de mis libros favoritos de la vida.
Es difícil decir que este libro me gustó, porque va más allá de esa simple descripción. Pienso que es corto, pero contundente, informativo pero a la vez empático y hasta tierno en algunos momentos. Creo que es una lectura necesaria para comprender un poco más el fenómeno de los niños migrantes, para poder ponernos (aunque sea un poquito)en sus zapatos, los de sus familias y los de todas las personas que dedican sus esfuerzos a apoyarles, aún cuando muchas veces esos esfuerzos parezcan no llegar a ningún lado... Me conmovió en momentos donde inevitablemente me puse a pensar qué pasaría sí mis propios sobrinos pasaran por situaciones así, y literalmente me rompió el corazón, tal vez no en su momento, pero sí cuando lo comenté con otras personas.
Nunca había leído a Valeria Luiselli pero puedo decir que al menos con esta sola lectura ha dejado una marca importante en mi y en mi forma de observar otras realidades. Por lo tanto, si recomiendo mucho este libro, y leerlo con paciencia, auto compasión y tiempo, porque aunque es corto si podría ser de impacto fuerte para personas muy sensibles.