Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, lastimando, acariciando, soñando. (¡Pero siempre se vive del mejor modo posible!)
Mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar (pero de verdad volar, yo solo, con mis brazos), tendrá que gustarme caminar sobre la tierra, y ser hombre, no pez ni ave.
No tengo ningún deseo de que me digan que la luna es diferente a mis sueños.
Ocurre que la realidad es superior a los sueños. En vez de pedir “déjame soñar”, se debería decir: “déjame mirar”.