bookmate game

Mathias Malzieu

  • b0582492513citeerde uit10 maanden geleden
    Su mano ascendía mecánicamente hacia el corazón.

    La mecánica del corazón

  • b0582492513citeerde uitvorig jaar
    Sylvia Snow.

    La abuela de Gaspard se había enamorado del barco antes de enamorarse dentro de él. En 1943 tenía un colmado en la cubierta y escondía a miembros de la Resistencia en el casco. Sylvia había construido el barco como un sueño, un refugio de cuento de hadas pero muy real. Velas, madera y estopa. Ambiente de guarida. Daba la sensación de tener que encogerse para entrar.

    El interior del barco, construido por Sylvia cómo un proyecto personal

  • b0582492513citeerde uitvorig jaar
    Ya no podía evitar mirar la boca de la criatura. Toda su mente abocada a una idea fija: besar. Tenía el cuerpo imantado, y el corazón le golpeaba el pecho como si alguien quisiera salir.
  • b0582492513citeerde uitvorig jaar
    Gaspard intentó concentrarse en freír el pescado rebozado. Pero las dudas y las preguntas subían a la superficie de su mente. Se sentía como un pescador de truchas en un pequeño bote que hubiera atrapado un atún por error
  • b0582492513citeerde uitvorig jaar
    Él estaba muerto, y en su vientre se organizaba la vida.
  • b0582492513citeerde uitvorig jaar
    Parecía una adolescente probando su primer cigarrillo. En el poco tiempo que llevaba entre los humanos, todo eran descubrimientos. Aunque la sirena existía antes de Leonard Cohen, antes de Patti Smith, antes de Walt Whitman, antes de Johnny Cash (el cantante, no el gato), antes de June Carter, antes de Jesús (Jesucristo, no el futbolista brasileño), antes de los hombres y antes de las mujeres. Cuando todo era silencio, tanto debajo del agua como en la superficie. Lula existía antes de todo eso. Lula existía casi desde siempre.

    Sobre la existencia de las sirenas, sobre todas las cosas que conocemos

  • b0582492513citeerde uit10 maanden geleden
    Desde hacía ocho mil años, su gran misión era cuidar los corales. Era la florista del coral y organizaba los ramilletes. Rompía las ramas podridas con los dientes para que el coral volviera a brotar y se aseguraba de que los peces payaso pudieran refugiarse. Cavaba las madrigueras de las morenas con mucha agua y un poco de electricidad. En primavera, recogía en plena noche los huevos de tortuga perdidos en la playa, los incubaba contra su vientre y desaparecía
  • b0582492513citeerde uit10 maanden geleden
    antes del amanecer. Con el paso del tiempo, le costaba cada vez más separarse del huevo
  • b0582492513citeerde uit10 maanden geleden
    New Skin for the Old Ceremony, de Leonard Cohen
  • b0582492513citeerde uit10 maanden geleden
    Sus pechos eran la constelación más pequeña jamás vista: dos estrellas. Era demasiado hermosa

    🧜‍♀️

fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)