Fernanda Bustamante Escalona

algunos de los conceptos clave que se reiteran en la conversación feminista literaria son los mismos que sostienen un régimen de subjetivación propio de la economía creativa.

Insertar a la figura autoral en esta economía es indispensable para entender que, por una parte, escribir para estas generaciones es una profesión y un trabajo constitutivo del sujeto escritural: quizá sea más preciso pensarlas como productoras culturales ante la diversificación del trabajo remunerado e impagado que las ocupa

La paradoja de esta precariedad normalizada es que, al elegir o perpetuar la “autoprecarización” (Cano 2018: 30), entendida como un deseo de tener condiciones de vida y trabajo “alternativas” (Lorey 2006) que prometen mayor libertad, autodeterminación y autonomía, en cierta medida las productoras culturales contribuyen a reproducir las condiciones económicas y subjetivas que facilitan su propia gobernabilidad

No podremos dar cuenta cabal de una situación social tan compleja, pero un rasgo que comparte la productora cultural contemporánea con otras formas de self como el emprendedor es que esta forma de subjetivación tiene una dinámica propia con relación al yo y la forma de autogobernarse y autogestionarse.

el aparato productivo moviliza el entusiasmo y la pasión por el trabajo a cambio de la promesa de una mayor libertad para “vivir una vida propia” en “libertad precaria” (Beck y Beck-Gernsheim 2003: 38).

No puedes plantear que las experiencias de las escritoras son las mismas, ni siquiera sus reclamos ni estrategias son las mismas, no puedes comparar el trabajo de escritoras que han sido reconocidas, instaladas desde el primer momento, con otras que también escriben y que no son reconocidas, que no son escuchadas en sus ámbitos, que no tienen publicaciones más formales, que viven la discriminación de mil maneras distintas. (Amaro en Abate 2021)

un feminismo literario sin marxismo que no sea interseccional de raíz tampoco podrá enfrentar las diferencias de clase que operan al interior de cualquier grupo de mujeres que escriben y que son patentes en los textos de ambas antología

un feminismo literario sin marxismo que no sea interseccional de raíz tampoco podrá enfrentar las diferencias de clase que operan al interior de cualquier grupo de mujeres que escriben y que son patentes en los textos de ambas antologías

Mujeres escritoras o escritura femenina son taxonomías muy restrictivas y su uso sugiere que, cuando una mujer escribe, lo hace siempre desde un solo lugar de enunciación

Quizá no deba sorprender que se insista en preguntar sobre la relación entre vida y obra de las autoras, porque, en el ecosistema digital, las celebridades e influencers se automercantilizan mediante la divulgación de contenidos personales y las autoras mismas también cruzan ese umbral, cada vez menos firme.