He de reconocer que mi vida nunca fue un camino de rosas, sino más bien un sendero repleto de espinas. Todas ellas lacerantes. Nací y crecí en el seno de una familia de clase media. El taller de mi padre generaba por aquel entonces ganancias y todo nos iba a las mil maravillas, pero solo en apariencia. Mi madre fue una esposa
Braulio Blessciteerde uit2 jaar geleden
He de reconocer que mi vida nunca fue un camino de rosas, sino más bien un sendero repleto de espinas. Todas ellas lacerantes. Nací y crecí en el seno de una familia de clase media. El taller de mi padre generaba por aquel entonces ganancias y todo nos iba a las mil maravillas, pero solo en apariencia. Mi madre fue una esposa y madre egoísta, por no llamarla literalmente un putón verbenero; se tiraba a todo aquel que quería sin tan siquiera importarle el qué dirán.
b8383147473citeerde uit2 jaar geleden
Pero, amigos, aún no quiero morir. Quiero vivir, para pensar, para sufrir. Y sé que entre penas, ansiedades y congojas me aguarda
b8383147473citeerde uit2 jaar geleden
Quiero vivir, para pensar, para sufrir. Y sé que entre penas, ansiedades y congojas me aguardan placeres todavía:
withluv.mgciteerde uit2 jaar geleden
Evidentemente duré lo que un anuncio, ya que no reunía los requisitos para ninguna de estas prácticas sexuales no convencionales, pues era, y sigo siendo, una mujer puritana.
b6651525953citeerde uitvorig jaar
y se dedica a la venta ambulante para poder subsistir, o eso rezaba la última carta que nos envió hace una década.
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