Gloria Esteban Villar

  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    La única vez que escribió el Señor lo hizo en la arena ante una mujer sorprendida en adulterio (Jn 8, 6)
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    El Señor no escribió nada porque no era un autor, sino una autoridad. Cuando un hombre deja tras de sí una obra literaria, tendemos a olvidar al hombre para centrarnos en sus textos. Sócrates nunca escribió nada. Se le conocía gracias a sus discípulos; por eso su persona se mantiene viva.
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    Bajo el Antiguo Testamento o Alianza, Dios pacta directamente con una sola nación e indirectamente con las demás; bajo el Nuevo Testamento Dios pacta con todas las naciones. Bajo el Antiguo Testamento o Antigua Alianza la justificación viene por la ley; en el Nuevo Testamento la justificación viene por la gracia. El Antiguo Testamento pone el énfasis en hacer determinadas cosas ordenadas por Dios; el Nuevo Testamento pone el énfasis en ser algo. El Nuevo Testamento generaba expectativas; el Nuevo las cumple. El Antiguo espoleaba un anhelo en los corazones; el Nuevo lo satisface. En el Antiguo el hombre buscaba a Dios; en el Nuevo Dios busca al hombre. En el Antiguo se condenaba al hombre pecador; en el Nuevo se le libera del pecado. Si solo contáramos con el Antiguo Testamento, tendríamos una cerradura sin llave, una historia sin argumento, una promesa incumplida, una semilla sin fruto. Si contáramos con el Nuevo Testamento sin el Antiguo, sería un final sin comienzo, un cumplimiento sin promesa, una superestructura sin fundamento. Como se dijo hace tiempo:
    El Nuevo está escondido en el Antiguo,
    el Antiguo se hace manifiesto en el Nuevo;
    el Nuevo está contenido en el Antiguo
    y en el Nuevo está explicado el Antiguo
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    Lo mismo ocurre con la vida del Señor. Cada uno de los evangelistas —Mateo, Marcos, Lucas y Juan— escribía para un público distinto. Cada uno quería incidir en un aspecto de la vida del Señor. La naturaleza de la luz es siempre la misma y se rige por leyes fijas. Pero fíjate en que el reflejo es infinitamente variado: puede ser morado, azul o dorado según la naturaleza sobre la que brilla. La luz se manifiesta en distintas claves, igual que cada uno de los cuatro evangelios se dirige a públicos distintos y destaca un aspecto de la múltiple variedad que presenta la persona de Cristo. Mateo escribe sobre todo para los judíos, Marcos para los romanos, Lucas para los griegos y Juan para el mundo cristiano
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    El evangelio de Mateo contiene 1 068 versículos y cerca de tres quintas partes de ellos recogen las palabras del Señor.
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    Nadie ama más a Israel que Mateo. Ama el Antiguo Testamento porque ha descubierto que se ha cumplido. Su vocación de recaudador de impuestos queda reflejada en sus textos. Mateo se refiere al dinero con tres palabras que no aparecen en ningún otro sitio: «tributo» (Mt 17, 24), «estáter» (17, 27) y «talento» (25, 15). También emplea términos como «oro» (23, 16) y «plata» (26, 15) ausentes en los demás evangelios. Mateo es el único que recoge las dos parábolas de los talentos. Es el único evangelista familiarizado con tanto dinero. El valor del talento era de trescientas veces más que un dólar de los nuestros y ochocientas veces más que un penique, como recoge Marcos. Donde en otros pasajes solo se hace mención de una «deuda», en Mateo, recaudador de impuestos, se emplea también la palabra «cambistas» (21, 12), que es lógico que recogiera un publicano como él
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    Marcos escribió para lectores paganos y, en particular, romanos. La escasez de citas del Antiguo Testamento da cuenta del destino pagano de su evangelio. Por otra parte, en él aparecen una serie de palabras latinas que no encontramos en los demás evangelios porque Marcos se está dirigiendo a la mentalidad romana. Omite algunas parábolas significativas para un judío, como los obreros de la viña (Mt 20, 1-16), la parábola de los dos hijos (Mt 21, 28-32) y las bodas del hijo del rey (Mt 22, 1-14). El Antiguo Testamento y las profecías, que tan importantes eran para un judío, para un romano significaban poca cosa
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    Lucas recoge que el Señor ordenó a sus enviados predicar y curar, y es también el que conserva esta frase del Señor: «Médico, cúrate a ti mismo» (Lc 4, 23). Y lo más importante: Lucas narra el nacimiento de una Virgen (2, 1-20)
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    Como filósofo, y más aún como judío, a la pregunta de «¿por qué tener niños?» tengo tendencia a responder: «Para que en este mundo continué habiendo, en la medida de lo posible, seres capaces de preguntarse: “¿Por qué?”». De hecho, sin hijos y sin el deseo de acogerlos, ¿quién sentirá un sincero dolor por el futuro hasta el punto de clamar al cielo?
  • juan diego esquivias padillaciteerde uit9 maanden geleden
    error deriva también de representarnos a Dios como una super-criatura que actuaría en el mismo plano que nosotros y con quien tendríamos una relación concurrente: cuanto más Padre es Dios, menos lo es el hombre; cuanto más hay de divino, menos hay de humano. Nada menos cierto. Ningún milagro procedente de quien ha creado el curso ordinario de las cosas tiene lugar para que nos volvamos hacia lo extraordinario, sino para conducirnos hacia lo ordinario con asombro
fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)