Alma Delia Murillo

Y por eso soy gorda, o rellenita, como me dicen todos con tanto cariño. Métanse su cariño por el culo y déjenme en paz con el peso, en especial tú, mamá.

Es increíble la angustia que se tolera a esa edad, sentir la vida explotando en cada célula y a la vez necesitar reprimirlo todo porque liberarlo es un peligro.

Además, estoy convencida de esta verdad absoluta: así como no existen los gordos felices, no hay insomnes equilibrados; si lo sabré yo que sufro las dos variables como una penitencia. Y esa mujer duerme tan poco como yo, o tal vez menos.

Rota.

Nací con el corazón en pedazos; también nací insomne. Por eso soy kamikaze. Nací incompleta: me falta resignación. Por eso soy para siempre.

La tarde que encontré tu ausencia se me olvidó mi nombre detrás de la puerta, se me olvidó mi cuerpo. Te llamé una y otra y otra y otra vez; salí a correr con furia pero no pude calmarme

No hemos vivido suficiente tiempo para saber si seremos el único amor en la vida del otro», me decías. Voy a repetírtelo: el amor no cabe en el tiempo. ¿Algún día lo entenderás? Me diste tus años en este juego de pareja y yo te di mi alma

Y es que no puede vivir sin él porque lo ama, porque es su compañero de toda la vida, porque desde niños eran inseparables, y por más que ella intentó mirar con amor a otros hombres no pudo sentir nunca la tormenta de emociones que él le provocó desde que se escondían en los rincones de la casa o de la escuela para tocarse, para besarse, para contarse las cosas que habían visto o imaginado; porque está incompleta sin él y él está incompleto sin ella, porque desde que él se fue se siente más huérfana de lo que se sintió cuando murieron sus padres.

Ya ni siquiera puedo considerarme basura orgánica cien por ciento biodegradable, ahora también contengo desechos sintéticos.

Y era eso, por sobre todas las cosas, lo que la movía a querer un cambio, porque no estaba dispuesta a heredarle esa infelicidad a su hija

Necesito recuperar a mi hermana, comunicarme con mi hija, reconocer a mi marido. No sé bien quién es JM ahora, pero no puede ser que el hombre al que tanto amé ya no exista, no puede ser que no exista en mí la mujer que antes era»