Claudio Cerdán

  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    Un mundo peor

    Claudio Cerdán

    Titulo e autor

  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    Leyendo esta historia de un padre que ha sido dos veces abandonado, y que peleará duro por recuperar lo que tenía, aun sabiendo que quizá no todo volverá a ser como era,
  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    Enfoqué a Gaspar Barrachina con la linterna. Estaba igual de flaco que en la ficha. Cincuenta y un años, pelo rubio corto, adicto a las anfetas, pederasta desde que tenía uso de razón. Mientras quemaba la ciudad buscando su paradero me habían dicho que llevaba barba, pero solo tenía un bigotillo que apenas le tapaba el labio.
  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    La Navidad, junto a la fecha de su cumpleaños, era la peor época. Los anuncios de juguetes me recordaban a Jaime. Tuve que abandonar mi casa por miedo a encontrar otro cromo de fútbol perdido entre los cojines del sofá. Lo vendí todo y me marché. Inés aguantó a mi lado cinco meses más, pero al final también se fue. Yo no podía perdonarme haber perdido a Jaime, y ella tampoco pudo. Me dejó una nota y regresó con su madre. Llevábamos tiempo sin ser un matrimonio.
  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    A veces soñaba que seguía escondido, como esos veteranos de la guerra civil que se echaron al monte y no sabían que había llegado la paz. Jaime, agazapado en un minúsculo refugio intemporal, donde aguardaba a que Lolo lo encontrara aunque ya nadie lo buscase. Un campeón, ese era mi hijo.
  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    «Siempre» era un concepto neutro que no significaba nada. Preferí no hablar del pasado. Había aprendido que el dolor es traicionero y puede aparecer cuando menos te lo esperas. A veces un recuerdo te traía de vuelta otro, y ese otro iba engarzado al sufrimiento y al llanto. El pasado era un buen depósito de lágrimas, sin importar cuándo. El pasado provocaba daño y «siempre» era una palabra vacía.
  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    Inés también abortó dos veces antes de tener a Jaime. El primero a las diez semanas de embarazo, y el segundo al mes y medio. Fueron momentos duros, de dudas incesantes, preguntas que surgían de las tripas y respuestas sin alma basadas en análisis médicos y porcentajes de error. Varias amigas suyas tenían bebés y ella se sentía triste. Son cosas que un hombre puede intuir, pero que nunca comprenderá del todo. Una vida naciendo y muriendo en tu interior, un corazón que late a las seis semanas y se para al poco, una flor que surge y se pudre al mismo tiempo. Cuando quedó embarazada por tercera vez, nos lo tomamos con calma. Reposo absoluto, pensamiento optimista, sonrisas y caricias. Y de dos cadáveres prematuros nació un niño, Jaime, que fue la alegría de su vida. Sin embargo, como los dos retoños no nacidos, sin nombre ni rostro, también terminó por irse al limbo.
  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    Clara era más joven que su marido, pero no tanto como para considerarla una esposa trofeo. Rondaba los sesenta, pelo rizado y ojos tristes. Vestía de forma impecable, como si acabase de venir de un congreso. Tenía las manos muy arrugadas y las muñecas hinchadas.
  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    El Tugurio era un antro, pero un antro acogedor. Que se jodieran las familias que buscaban cenar los fines de semana, porque este no era su lugar.
  • Victor Jesus (Maximo)citeerde uit2 jaar geleden
    últimas castañeras apagaban el carbón y se retiraban del frío. Pasé ante escaparates de jugueterías y recordé lo mucho que me costaba decidir qué comprarle a Jaime. Buscaba algo divertido, pero que le estimulase y le ayudase a desarrollar su inteligencia. Bloques de colores, libros infantiles en inglés o juegos que incluyeran música. Nada de pistolas y coches. Eso quedaba para el trabajo, para la vida real.
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