Mark Batterson

Lo que impide que ocurran milagros muchas veces es nuestra propia holgazanería.

En el reino de Dios, lo que va, vuelve. Si sigues orando de nuevo y de nuevo, una y otra vez, tu vida se convertirá en un tiovivo de milagro

A veces Dios actúa, nada más. Pero otras veces, el despliegue de Su poder es impresionante. Impacta.

En los evangelios hay registros de treinta y cuatro milagros diferentes y hubo muchísimos más que no se contaron.

Y si sigues a Jesús el tiempo suficiente, la distancia suficiente, al fin te hallarás en medio de algunos milagros.

El prerrequisito para un milagro es un problema, y cuando más grande es el problema, más grande es el potencial milagro.

si no tenemos un momento para detenernos y escuchar a uno de los músicos más grandes del mundo, que interpreta música de la mejor que se haya compuesto jamás, en uno de los instrumentos más bellos que se hayan fabricado, ¿cuántos momentos sublimes como este nos perdemos en un día común?

La belleza está en los ojos de quien la mira.

Todo el tiempo están sucediendo milagros alrededor de nosotros, pero no los verás si no sabes cómo detectarlos.

La ceguera por inatención es la que no te permite notar algo que está en tu campo visual porque te enfocas en otra cosa, que en este caso era la gente con camisetas blancas que se pasaban los balones.