Puede que os dé algo de miedo que alguien capaz de cometer semejante crimen se encuentre entre vosotros, pero sospecho que vuestra curiosidad supera el temor. Puedo ver por vuestra expresión que algunos ya habéis deducido quiénes son los asesinos o incluso lo sabéis a ciencia cierta. La verdad, lo que a mí me sorprende es que los asesinos permanezcan aquí sentados, sin inmutarse, cuando estoy hablando de todo esto.