Marxismo y forma

Ahora, cuando todo el sistema empresarial, con sus proyecciones en el gobierno y en la rama militar y judicial, depende para su misma existencia de la venta automática de productos que ya no se corresponden con ninguna necesidad biológica, o de hecho social, y que son además en su mayor parte idénticos entre sí, la psicología mercadotécnica

lo obliga a completar su conquista del mundo entrando en las últimas zonas privadas de la vida individual, para despertar las necesidades artificiales en torno a las cuales gira el sistema

en las últimas fases del capitalismo monopolista o posindustrial no sólo la multiplicidad de pequeñas unidades empresariales, sino también la distribución y, en último término, los últimos elementos independientes del antiguo universo comercial y cultural, son asimilados en un solo mecanismo que todo lo absorbe

La obra de arte «refleja» la sociedad y es histórica hasta el punto de que rechaza lo social y representa el último refugio de la subjetividad individual frente a las fuerzas históricas que amenazan con aplastarla: tal es la posición adoptada en la conferencia sobre «Lírica y sociedad», que constituye uno de los ensayos más brillantes de Adorno

en el universo comercial del capitalismo avanzado el escritor serio está obligado a volver a despertar el adormecido sentido de lo concreto del lector mediante la administración de sacudidas lingüísticas, mediante la reestructuración de lo excesivamente familiar o apelando a esas capas más profundas de lo fisiológico que son las únicas que conservan una especie de adecuada intensidad innombrada