La venganza de Ariadna

El problema de la cercanía, de dejar que alguien te importe tanto, es que también le das la oportunidad de hacerte daño.

Y yo también soy una mujer.

Yo también he sentido el miedo al volver sola a casa de noche por las calles de Madrid. Yo también aprendí muy pronto qué significaban esas cifras de asesinadas en las noticias. Yo también grité «si nos tocan a una, nos tocan a todas» en las manifestaciones a las que fui.

La mesa del despacho con mi manuscrito es

Despierto con las p

Despierto con las p

Sus dedos sobre mi cara son cálidos, su cuerpo pegado al mío es más de lo que mi piel va a poder soportar.

Sus dedos sobre mi cara son cálidos, su cuerpo pegado al mío es más de lo que mi piel va a poder soportar.

Enséñame tu libertad, porque como más me gusta verla es guardándote, porque es tu prenda más bonita.

Fui criada por lobos, después de todo. Mi familia no puede esperar que no les salga salvaje.

Estoy harta de llevar el dolor por dentro, siempre por dentro, muy al fondo, para que no lo encuentren.