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Camila Gutierrez

Y también lo más violento de la felicidad

Naomi ha quedado abandonada en un mundo apocalíptico, en que un grupo de personas desaparece de un momento a otro. En un contexto delirante, la narradora nos lleva por las complejas creencias religiosas del evangelio, miradas con humor y también, algo de misterio, para tratar de explicar qué fue lo que pasó.
16 afgedrukte pagina’s
Auteursrechteigenaar
Bookwire
Oorspronkelijke uitgave
2020
Jaar van uitgave
2020
Uitgeverij
Neón Ediciones
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Impressies

  • Irlanda Sánchez Juárezdeelde een impressie4 jaar geleden
    👍De moeite van het lezen waard
    🔮Verborgen diepten
    💡Heel leerzaam
    🎯De moeite waard
    😄Hilarisch

    si eres una ex-cristiana, te va gustar mucho más. bueno y con muchas referencias bíblicas, me inspiró.

  • Alicia M. Maresdeelde een impressie3 jaar geleden

    Sería de las que se quedan en el Rapto; me fascinó la exploración de este concepto en el cuento y la descripción de la ropa y los brackets tirados en el suelo. El campo. El Gregorio. El azul cielo casi gis, casi blanco.
    Si me dejaran quedarme con todos mis gatos yo sería feliz.
    No sé nada de religión pero aquí se le narra sin demasiada grandilocuencia u odio, con la suficiente dosis de irreverencia eso sí.

  • Mardeelde een impressie4 jaar geleden
    👍De moeite van het lezen waard
    🎯De moeite waard

    Me gustó mucho

Citaten

  • Irlanda Sánchez Juárezciteerde uit4 jaar geleden
    porque aunque Dios no quiera bendecirme, todavía es capaz de maldecirme.
  • Alicia M. Maresciteerde uit3 jaar geleden
    –¿Cómo que las estatuas van a resucitar?

    –Van a resucitar, todas al mismo tiempo, como en esa película en que lo congelado se descongela; pero va a ser más rápido, se van a sacudir de un sólo tirón y listo, y van a empezar a caminar por la calle, como todo el mundo.

    –Pero nunca estuvieron vivas.

    –Pero son como una huella de alguien que sí estuvo vivo.
  • Alicia M. Maresciteerde uit3 jaar geleden
    Me empieza a dar una risa. La misma que tuve en el terremoto del año pasado cuando el cielo parecía estar cruzado por un sólo relámpago que iba cambiando de color y entonces la noche se veía blanca, se veía morada, se veía azul, tenía el color de la llama de un fósforo, una llama inmensa y yo en medio de ella preguntándome ¿será este el Fin de los Tiempos?

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