Cosmos

En un segundo un rayo de luz recorre casi 300.000 kilómetros, es decir que da diez veces la vuelta a la Tierra.

Si no hablamos nosotros en nombre de la Tierra, ¿quién lo hará? Si no nos preocupamos nosotros de nuestra supervivencia, ¿quién lo hará?

Estamos hechos de ceniza de estrellas. Nuestro origen y evolución estuvieron ligados a distantes acontecimientos cósmicos. La exploración del Cosmos es un viaje para autodescubrirnos.

Los seres humanos, como especie, estamos interesados en comunicar con inteligencias extraterrestres. ¿No sería un buen principio mejorar la comunicación con las inteligencias terrestres,

En lo alto de los cielos había también una metáfora de la inmortalidad.

El universo lleva impreso el ornamento de sus proporciones armónicas, pero hay que acomodar las armonías a la experiencia

Los hombres crecieron en los bosques y nosotros les tenemos una afinidad natural

La Tierra es nuestro hogar, nuestra madre. Nuestra forma de vida nació y evolucionó aquí. La especie humana está llegando aquí a su edad adulta. Es sobre este mundo donde desarrollamos nuestra pasión por explorar el Cosmos, y es aquí donde estamos elaborando nuestro destino, con cierto dolor y sin garantías

La ciencia es inseparable del resto de la aventura humana y por lo tanto no puede discutirse sin entrar en contacto, a veces de pasada, otras veces en un choque frontal, con un cierto número de cuestiones sociales, políticas, religiosas y filosóficas.

Sea cual fuere el camino que sigamos, nuestro destino está ligado indisolublemente a la ciencia.