Marta Elisa De León

Las ocultas

Marta Elisa de León fue al infierno y volvió. El infierno era la mentira, la ambigüedad, el consumismo, la poca autoestima, la obsesión por la imagen, el trastorno emocional en suma: la vida como prostituta. Iniciada como por juego, lúdica al principio, luego angustiosa, convertida en cautividad. Siete años después, la autora revive aquella vida oculta en un libro sin equivalencia con los de su género: no busca el morbo ni el escándalo, no se refugia en el sarcasmo, no trata como enemigos a los hombres, no se envuelve con la fantasía del glamour, no se ampara en la coartada de la denuncia.

Se limita a relatar, con una prosa transparente y vivaz, con extraordinaria precisión y originalidad sorprendente, su experiencia de ida y vuelta. El viaje de una chica normal que quiso dar un paseo por el lado salvaje y se quedó allí diez años. El testimonio de una mujer imaginativa, lúcida, que ha decidido al fin desocultarse.
320 afgedrukte pagina’s
Auteursrechteigenaar
Bookwire
Oorspronkelijke uitgave
2016
Jaar van uitgave
2016
Uitgeverij
Turner
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Impressies

  • Daniel Albarrándeelde een impressie10 maanden geleden
    👍De moeite van het lezen waard
    🔮Verborgen diepten
    💡Heel leerzaam
    🎯De moeite waard
    🚀Verslavend

    Es la segunda vez que leo este libro. Tiene observaciones muy agudas sobre la prostitución, las reglas implícitas sobre las relaciones entre hombres y mujeres, el sexo, los valores, la sociedad. Sobre cómo detrás de ciertas reglas y acuerdos para que la sociedad "funcione", hay podredumbre e inercias dañinas.
    Y todo contado con un estilo muy ameno, lúcido, vigoroso.

  • Wilma Sabidodeelde een impressie6 jaar geleden
    👍De moeite van het lezen waard

Citaten

  • Itzelciteerde uit3 maanden geleden
    Llevaba desde los dieciocho en España, adonde había llegado huyendo literalmente de un marido maltratador. El día en que este la llevó a una playa desierta y le apuntó con un revólver en la cabeza, se dijo que
  • Itzelciteerde uit5 maanden geleden
    Nadie conocía nuestra intimidad, nuestra amistad. Se acababa de morir una mujer tan especial para mí, y yo tenía que hacer como si no hubiera pasado nada. Es difícil realizar un duelo completo cuando todo es tan secreto, cuando no puedes gritar a los cuatro vientos cuánto te importaba una persona que ha muerto.
  • Itzelciteerde uit5 maanden geleden
    Una vez más la perdoné por desaparecer, aunque esta vez fuera para morirse. ¿Qué iba a decir yo? Era libre de vivir su vida como le pareciera. Si se sentía más cómoda ocultando su desgracia, pues qué le íbamos a hacer.

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