es
Boeken
Anna-Marie McLemore

Cuando la luna era nuestra

  • Michelle AMciteerde uit2 jaar geleden
    La forma en que la amaba era suya, aunque Miel no lo fuera.
  • Michelle AMciteerde uit2 jaar geleden
    Nunca se libraría de ello. Ni de una mínima parte. De cómo la deseaba de una manera que le dolía tanto como la opresión en los pulmones del agua fría, una desesperación por inhalar que solo igualaba la imposibilidad de hacerlo.
  • Michelle AMciteerde uit2 jaar geleden
    Del dolor en el cuerpo que sentía como algo a lo que aferrarse y no algo que deseaba que se le pasara.
  • Cristinaciteerde uit2 jaar geleden
    Si la odiaba por no decírselo, no sería diferente de las cotillas del pueblo, las que llamarían a Sam mentiroso entre susurros por no decirles la verdad de un cuerpo que no les correspondía juzgar.
  • Cristinaciteerde uit2 jaar geleden
    Si la odiaba por no decírselo, no sería diferente de las cotillas del pueblo, las que llamarían a Sam mentiroso entre susurros por no decirles la verdad de un cuerpo que no les correspondía juzgar.
  • Cristinaciteerde uit2 jaar geleden
    Pensaban que Miel les devolvería lo que habían perdido. No entendían que la única manera habría sido que Chloe nunca se hubiera ido. Chloe era un árbol arrancado y plantado de nuevo en un huerto; sus raíces y las raíces de todos los árboles cercanos se habían visto conmocionados por el vuelco de la tierra.
  • Cristinaciteerde uit2 jaar geleden
    Pensaban que Miel les devolvería lo que habían perdido. No entendían que la única manera habría sido que Chloe nunca se hubiera ido. Chloe era un árbol arrancado y plantado de nuevo en un huerto; sus raíces y las raíces de todos los árboles cercanos se habían visto conmocionados por el vuelco de la tierra.
  • Cristinaciteerde uit2 jaar geleden
    Temían que, si no trataban bien a las cosas hermosas que crecían de forma salvaje, sus propias granjas se marchitarían y morirían.
  • Cristinaciteerde uit2 jaar geleden
    Para los chicos a los que llaman chicas,

    para las chicas a las que llaman chicos

    y para quienes viven fuera de estas palabras.

    Para quienes reciben insultos

    y quienes buscan un nombre propio.

    Para quienes viven en los márgenes

    y en los espacios intermedios.

    Os deseo toda la luz del cielo.
  • Cristinaciteerde uit2 jaar geleden
    A lo mejor te necesito como la luna

    necesita al mar abierto.

    A lo mejor no sabía ni que existía

    Hasta que te vi.1

    Andrea Gibson
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