Guadalupe Nettel

El huésped

  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    El encierro atrofia. Nos obligan a adoptar un comportamiento uniformado, que nos hace ser apacibles, pero ¿qué sucede con nuestra verdadera personalidad? Se queda ahí, contenida, esperando el momento de salir a la luz, aunque sea en un ataque de nervios.
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    Siempre pertenecí al grupo de personas que viven fuera del sexo. Lo intuyo, lo olfateo, lo adivino, pero no lo practico. Respeto con una reverencia japonesa a todos los que frecuentan el orgasmo con la misma asiduidad con que yo tomaba café
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    Será mejor asumir la naturaleza pasajera de las cosas, aprovechar cada segundo la compañía de un amigo como si fuera el último y tener siempre en cuenta que puede morir atropellado ahí mismo, frente al café que nos hizo descubrir?
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    quizás convenga más pensar que nada nos pertenece, que cada objeto, cada espejismo de comprensión es el don de un personaje divino cuyo pasatiempo es hacernos perder todo, y no asumir posesiones sería la única manera de burlarlo
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    Perderse a sí mismo es algo para lo que estamos de alguna u otra manera preparados, pero que no nos abandonen; que las personas que consideramos nuestras no desaparezcan, porque entonces el proceso de putrefacción se vuelve intolerable.
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    toda mi vida había luchado por recordarme a mí misma, por defender mi identidad ante la invasión del parásito, cuando lo más prudente habría sido abandonarme a él desde un principio y escapar así de la existencia nauseabunda que había ido construyendo. Por primera vez en la vida necesitaba su presencia abismal para perderme en ella, pero, por más esfuerzos que hice para invocarla, La Cosa no acudió a mi llamado
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    Mira, Cacho, yo no soy la persona que tú piensas –dije–, alguien me controla. Alguien se apodera de mis actos cada vez con más frecuencia, con más fuerza. Vivo amordazada, y si ahora te lo puedo decir es porque me escapé un instante de su dominio
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    Consagré todo mi tiempo libre de aquellos días a caminar sin rumbo por las plazas y avenidas de la colonia Roma. No sé cuántas veces habré recorrido la calle de Tabasco, sin duda la más hermosa del barrio, atesorando en mi memoria sus casas excéntricas, sus portones desaliñados e imponentes
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    Qué me esperaba en casa si volvía? Mi habitación más que conocida, una madre preocupada, un reloj de buró que marcaba en cuenta regresiva, un espejo implacable
  • Javier Roblesciteerde uit2 maanden geleden
    La diferencia entre la vida de mi madre y la mía –explicó– es que ella era feliz dominada por un hombre. A lo que ella
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