Nacido para ser heredero de la Bratva, mi vida se resumiría en muerte, destrucción y una infancia turbia. Deserte la mafia roja buscando venganza. En cambio encontré familia. Y dolor… Bess Miller causante de ello. Ella era mi castigo, podía verla cada puto día, paseándose en esas faldas cortas por el club. Más de un hermano viendo su culo. Ella era lo intocable, no debí poner mis ojos o manos en ella. Era la sangre de mi hermano. Él confiaba todo en mí, excepto a la chica. Ella huele a infierno y una noche -hace siete años— caí en la tentación. Ahora mi VP está muerto, Bess necesita mi protección. Una parte de mi la odia, mientras la otra la desea, soy el presidente de los Skull Brothers y la debilidad es algo no se me permite, pero ella sigue siendo mi mayor tentación. La pequeña bailarina, fingiendo ser perfecta. Es mía.