El espíritu mismo es un Argos de mil ojos que todo lo ilumina sin restricciones. El cielo de mil ojos del que habla Hegel se parece al cielo nocturno estrellado de Kant, que no se ve afligido por ningún des-astre, por ningún afuera.
Héctor Rojociteerde uit2 jaar geleden
el arte, de forma inversa, convierte cada una de sus configuraciones en un Argos de mil ojos, para que el alma interior y la espiritualidad sean vistos en todos sus puntos.
Héctor Rojociteerde uit2 jaar geleden
La obra de arte ideal es un Argos de mil ojos, un espacio luminoso y viviente:
German Romociteerde uit2 jaar geleden
Fausto de Goethe: «Agarra fuerte lo que te quedó cuando lo perdiste todo./ No sueltes el vestido. Ya los demonios/ estiran de los bordes, queriéndolo/ arrastrar al inframundo. ¡Agarra fuerte!/ No es la diosa, a la que ya perdiste,/ pero sí que es divino».
German Romociteerde uit2 jaar geleden
A la belleza le resulta esencial el ocultamiento.
German Romociteerde uit2 jaar geleden
la naturaleza que aparece quiere silencio.
German Romociteerde uit2 jaar geleden
el sujeto se siente elevado por encima de la naturaleza, pues lo verdaderamente sublime es la idea de infinitud, que es propia de la razón.
German Romociteerde uit2 jaar geleden
prodigiosamente bello» (thaumaston kalon),[18] lo «divinamente bello» (theion kalon).[19]
German Romociteerde uit2 jaar geleden
Las mujeres hermosas son, según Pseudo-Longinos, «dolores oculares», es decir, son dolorosamente bellas. Bellezas estremecedoras y sublimes no son ninguna contradicción