Eran dos rivales que habían acabado pasándoselo muy bien juntos, pero aquello no había sido más que un desliz… Hasta que Miranda Reed descubrió que se había quedado embarazada y decidió que tendría que enfrentarse al padre, a pesar de que Zack Jameson era la última persona que deseaba volver a ver… ¿O quizá no?
Como hombre tradicional que era, Zack insistió en casarse con Miranda y cuanto más tiempo pasaba con la ardiente escritora, más deseaba formar parte de su vida… para siempre.