Cassandra Clare

Ciudad de los ángeles caídos

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  • gracielamv20citeerde uit8 jaar geleden
    Beati bellicosi: Benditos sean los guerreros».
  • Marlene.citeerde uit8 jaar geleden
    —Es una buena organización —dijo Magnus—. Conocí a su fundador, en el siglo diecinueve. Woolsey Scott. De una respetable y antigua familia de licántropos.
    Alec emitió un desagradable sonido gutural.
    —¿También te acostaste con él
  • Sariciteerde uit4 maanden geleden
    «Al fin y al cabo, de aquí a cien años, doscientos, quedaremos solo tú y yo»
  • Sariciteerde uit4 maanden geleden
    las dobles puertas del vestíbulo se abrieron y empezaron a irrumpir cazadores de sombras. Simon reconoció a Kadir y a Maryse, que de inmediato corrió hacia Isabelle y la cogió por los hombros exigiéndole saber qué había pasado.

    Simon se levantó y se apartó, incómodo… y estuvo a punto de caer derribado al suelo por Magnus, que atravesaba corriendo el vestíbulo para reunirse con Alec. Ni siquiera vio a Simon.
  • Sariciteerde uit4 maanden geleden
    —¿Jace? —Era Alec, en tono imperante. Había lanzado a Clary y a Simon una mirada de asombro, pero volcó enseguida, como siempre, su atención a Jace. Tal vez ya no estuviera enamorado de Jace, si es que lo había estado en realidad alguna vez, pero seguían siendo parabatai y era en Jace en quien siempre pensaba en el transcurso de cualquier batalla—.

    las relaciones de Will y Jem o James y Matthew como parabatai son tan linda que me duele lo distanciados que están Jace y Ale

  • Sariciteerde uit4 maanden geleden
    Como siempre hacían los cazadores de sombras. La canción de su muerte siempre sería esta: chistes, sarcasmo y arrogancia fingida, y esa mirada en sus ojos que decía: «Soy mejor que tú». Simon no había caído antes en la cuenta.

    qué te digo, Simon? Los cazadores de sombras tienen complejo de superioridad

  • Sariciteerde uit4 maanden geleden
    Lilith sonrió.

    —Pobrecito Miguel —dijo—. Siempre fue débil.

    Jace jadeaba, sus manos estaban cerradas en sendos puños a sus costados y su pelo sudoroso pegado a su frente.

    —Tú siempre dándotelas de conocer a gente famosa —dijo—. «Conocí a Miguel», «Conocí a Samuel», «El ángel Gabriel me cortó el pelo». Es como esa serie de televisión, pero con figuras bíblicas.
  • Sariciteerde uit5 maanden geleden
    No estaba seguro de lo que podía esperarse después de que sus autonombrados guardaespaldas se hubieran dado cuenta de que había salido del apartamento sin que se enteraran de ello. Se imaginaba una recepción con frases del tipo: «Vuélvelo a intentar y te mataremos». Pero jamás se le habría pasado por la cabeza encontrarse a Kyle y a Jace sentados en el sofá, codo con codo, y comportándose como los mejores amigos del mundo ante los ojos de cualquiera. Kyle tenía en las manos el mando del videojuego y Jace estaba inclinado hacia adelante, con los codos apoyados en las rodillas, observando con atención el desarrollo del juego. Ni se dieron cuenta de que Simon acababa de entrar.

    —Ese tipo de la esquina mira hacia el otro lado —comentó Jace, señalando la pantalla del televisor—. Si le atizas una patada de rueca, lo mandarás al carajo.

    —En este juego no se pueden dar patadas. Solo puedo disparar. ¿Lo ves? —Kyle machacó algunas teclas.

    —Vaya estupidez.
  • Lore Uribeciteerde uit2 jaar geleden
    Existen enfermedades que caminan en la oscuridad;

    y existen ángeles exterminadores,

    que vuelan envueltos en los cortinajes de lo inmaterial

    y poseen una naturaleza carente de comunicación;

    a los que no vemos, pero cuya fuerza sentimos

    y bajo cuya espada sucumbimos.

    JEREMY TAYLOR, A Funeral Sermon
  • Karina Menendezciteerde uit3 jaar geleden
    Soy un cazador de sombras —dijo Alec—. Me dedico a esto, Magnus. No es por ti. La próxima vez tendrás que enamorarte de un agente de seguros, si no..
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