El material contenido en este texto es una apuesta por llevar el documental más allá de la beligerancia, la exageración y la exotización de temas que no nos permiten ver los hechos que día a día nos rodean, impidiéndonos entender e identificar la gran variedad de historias, de formas de contar, de interpretar y de construir un proceso narrativo y creativo propio desde la investigación y la exploración audiovisual, no como un instrumento, sino como una forma de entender y construir la realidad. Este texto, además de presentar estrategias metodológicas para el abordaje de los productos documentales, está diseñado como una carta de intención que promueve los procesos de creación a partir de nuestras realidades; es una invitación a no darle la espalda a nuestros contextos, a generar apuestas para mirar con honestidad y romper los formatos establecidos en la construcción de conocimiento desde lo estético, lo sensorial y lo académico. Mediante un discurso que se construye a través de las imágenes.
El veterano productor de la BBC Stephen Peet opina que los mejores documentales producen en nosotros un verdadero choque emocional […] Si utilizamos todo el potencial del documental, transcenderemos el ámbito de los hechos y de las opiniones, que por sentado son absolutamente vitales, para mostrar una evidencia que provocará un gran impacto (Rabinger, 2015, p. 43).