Una exótica princesa árabe descendiente de una legendaria dinastía, conoce por casualidad a un Vigilante de Seguridad Privada y se interesa por contratar sus servicios, ya que su fiel guardián se siente viejo y enfermo y desea regresar a su pueblo natal para pasar sus últimos días.
La princesa Halima Omeya era la heredera de una inmensa fortuna económica y unos importantes terrenos en el pueblo fronterizo de Mengoub en Marruecos, donde su abuelo Omar Suleimán Omeya, había creado un próspero negocio con los camellos y tenía el control de la siembra de marihuana y de la elaboración y distribución del Hachís que comercializaba a través de las tribus nómadas por todo el Norte de África y la Península Ibérica.
La hermosa princesa estaba perseguida por su fortuna; pero también por grupos religiosos radicales de chiítas, kurdos y sunníes que durante generaciones estuvieron asesinando a sus familiares por considerarlos traidores e infieles del Islam e incluso destruían las tumbas de sus antepasados para borrar cualquier vestigio de la dinastía Omeya.
Durante varias citas concertadas con el Vigilante de Seguridad Privada, la exótica princesa narra su vida al completo, desde su descendencia dinástica hasta el comienzo de su pubertad y la obsesión sexual que despertaron unos nómadas al montarse a las camellas de la granja de su abuelo.
La violación que sufrió cuando tenía once años por dos de sus primos. El comercio de drogas. La trata de niñas para los harenes. La Ley Sharia de los musulmanes. La horca de cuatro nómadas. La lapidación de una esposa de su abuelo. La participación de sus tíos y primos en Afganistán e Irak luchando en la Guerra Santa. La utilización de armas químicas en la guerra de Irán Irak. La imposición de su matrimonio. Las relaciones sexuales con un efebo. El secuestro y decapitación de su padre en la ciudad de Alepo en Siria. La huida y búsqueda de un nuevo escolta personal con quien poder comenzar una nueva vida lejos de sus enemigos le llevará a conocer su primer amor en brazos del Vigilante de Seguridad que vaticina su futuro en la isla de Lanzarote con nueva identidad lejos del mundo islámico, donde podría rehacer su vida y revivir las fantasías sexuales que le acompañan desde niña, creando una un nuevo harén de camellos.
Alejandro Prieto Blanco
Pogolotty