Charles Dickens

Cuento de Navidad

  • alvarezandciteerde uit3 jaar geleden
    Por eso te devuelvo tu libertad. De todo corazón, por el amor de aquel que fuiste un día».
  • karencumpa207citeerde uitvorige maand
    La mención del funeral de Marley me hace retroceder al punto en que empecé. No cabe duda de que Marley estaba muerto.
  • Estefany Liliana Ortega Alcantaraciteerde uit7 maanden geleden
    «¡Es mejor no tener ojo que tener el mal de ojo, amo ciego!»
  • Gabrielazuciteerde uit2 jaar geleden
    Quería plantar cara al espíritu cuando apareciera y no deseaba que le cogiera desprevenido porque se pondría nervioso.
  • Catherine Espinosaciteerde uit2 jaar geleden
    para considerar a la gente de abajo como compañeros de viaje hacia la tumba y no como seres de otra especie embarcados con otro destino.
  • Henri López Pinedaciteerde uit3 jaar geleden
    Algunas personas se reían al ver el cambio, pero él las dejaba reírse sin prestarles atención pues era lo bastante sabio para darse cuenta de que nada bueno sucede en este globo sin que determinadas personas se harten de reír al principio; sabía que tales personas siempre estarían ciegas y consideraba el malicioso brillo y arrugas de sus ojos como una enfermedad cualquiera, con manifestaciones menos atractivas. Su propio corazón reía y con eso le bastaba.
  • Henri López Pinedaciteerde uit3 jaar geleden
    Este chico es la Ignorancia. Esta chica es la Necesidad. Guárdate de los dos y de todos los de su género, pero guárdate sobre todo de este chico porque en la frente lleva escrita la Condenación, a menos que se borre lo que lleva escrito. ¡Niégalo!», exclamó el espíritu señalando con la mano hacia la ciudad. «¡Difama a quienes te lo dicen! Admítelo para tus propósitos tendenciosos y empeóralo todavía más. ¡Y aguarda el final!»
  • Henri López Pinedaciteerde uit3 jaar geleden
    Es una ley de la compensación justa, equitativa y saludable, que así como hay contagio en la enfermedad y las penas, nada en el mundo resulta más contagioso que la risa y el buen humor.
  • Henri López Pinedaciteerde uit3 jaar geleden
    No había nada de alta categoría en lo que hacían. No eran una familia distinguida; no iban bien vestidos; sus zapatos estaban lejos de ser impermeables; sus ropas eran escasas, y Peter podría haber conocido, y es muy probable que así fuera, el interior de una casa de empeños. Pero estaban felices, agradecidos y satisfechos unos de otros, y contentos con el presente.
  • Henri López Pinedaciteerde uit3 jaar geleden
    Claramente se percibía que el tormento de todos ellos consistía en que deseaban intervenir, para bien, en situaciones humanas, pero habían perdido para siempre la capacidad de hacerlo.
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