Les propongo que consideren esta explicación: si la técnica om significaba un descargo físico de la Consciencia (vibración de cuerdas vocales), y la técnica de la oración añadía al anterior un descargo psíquico (Dios, y no yo, es quien me va a dar la solución), la ofrenda significa una coartada moral (Dios queda obligado a corresponder). Se trata, de nuevo, de una sofisticada estratagema que, naturalmente, no actúa sobre el dios, que no es más que una realidad virtual, sino sobre la propia Consciencia del individuo, que reduce por triplicado la presión sobre su Memoria a través de una despreocupación —es decir, una relajación—, consiguiendo así acercar, todavía más, el sistema M-C al punto T de máxima eficacia creativa para que aparezca la lluvia creadora aportando soluciones.