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Alina Not

Bad Ash 1. Saltan chispas

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  • Emily olivasciteerde uit2 jaar geleden
    Solo que... necesitaríamos... adecuarte un poco a su actual gusto por las chicas...

    No reinota, tu ya eres suficiente para ti no para alguien más

  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    tristeza. La decepción. El dolor. ¿He sido yo? ¿Le he hecho daño? Y lo entiendo, aunque no pueda entenderlo del todo. Lo entiendo porque me acuerdo del daño que él me hizo besando a Jessica Harris en su fiesta de cumpleaños. Aunque no esté muy segura de que a él le pase conmigo lo mismo que a mí me pasa con él.

    —¿Qué? —respondo en el mismo tono—. ¿Qué te pasa a ti?

    Nos miramos a los ojos, los dos cabreados, por unos segundos. Y él ya está relajando un poco la expresión y eso me relaja un poco a mí. Pero sigo viendo esa sombra de pena en su mirada y necesito saberlo. Así que el tequila vuelve a hablar por mí, una vez más.

    —¿Estás celoso, Cameron? —Y se lo planteo como la última vez que estuvimos en esta situación. Tan enfadados el uno con el otro, aun sin tener motivos racionales para estarlo.

    Él suelta un bufido. Hasta se gira un poco para desconectar su mirada de la mía. Y niega lentamente con la cabeza como si estuviera debatiendo consigo mismo lo que debería decir.

    —No flipes. —Es su elección, al final. Y vuelve a mirarme, burlón—.
  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    brazo fuerte me rodea la cintura y me arrastra al borde de la cocina americana, abre una puerta y me mete en una pequeña estancia llena de estanterías con comida. Me revuelvo, enfadada por la brusquedad. Es Cam.

    Y, si yo estoy enfadada, cualquier sinónimo de esa emoción se me queda corto para describir cómo está él. Y me acuerdo de nuestra conversación antes de que se fuera. Me acuerdo muy claramente y se me encoge un poquito el corazón. Porque le había prometido no besar a nadie hasta que él

    volviera. Aunque, técnicamente, si ha visto lo que ha pasado con Tyler, es porque ya había vuelto.

    —¿Qué cojones estás haciendo? —casi me grita, enfrentados en este pequeño espacio—. ¿A qué ha venido eso? ¿Qué pasa contigo?

    Y está muy enfadado, pero veo pasar por sus ojos verdes otro tipo de emociones también. Y la que más me llega es la triste
  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    Parker. Me gusta muchísimo. Me gusta tanto que dejaría esta maldita fiesta y me largaría con él a respirar a cualquier rincón perdido

    donde él me quisiera llevar, aunque una vez allí no me importaría prescindir un poco del oxígeno a cambio de esos labios.

    Y sé que el alcohol habla por mí, aunque solo esté empujándome a decir la verdad. Me acerco a su oído y le digo, en voz baja:

    —Prométeme que vas a volver pronto para que pueda besar a alguien.

    Se aparta de mí y conectamos nuestras miradas. Y nadie podría culparme si me derrito ahora mismo en medio del salón de la casa de Troy Cruz, porque la intensidad con la que se me clavan esos ojos verdes podría ser capaz de terminar en cuestión de segundos lo que el cambio climático ha empezado. Y derretir los putos polos.

    —Vuelvo pronto —asegura.

    A mí se me desboca el corazón. Ahora no quiero que se vaya. No quiero que se aparte ni un centímetro, ni un segundo.

    Pero tengo que pensar en Mia. Así que le doy un último abrazo a mi amiga y los dejo marchar.
  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    Eres una caja de sorpresas, Ashley Bennet —dice burlonamente, igual que le dije yo el día que salimos con la moto de Tyler.

    Y bromea sobre esto, pero en el fondo me da la impresión de que está un poco celoso.

    —¿Puedes acercar a Mia a casa de Gina, por favor? —le pido.

    Y hasta pongo mis manos entrelazadas bajo mi barbilla a modo de ruego.

    Mira a Mia y ella se encoge de hombros como disculpándose.

    —Claro —cede. Luego vuelve a mirarme a mí y se inclina hacia mi oído

    —. Pero tú haz el favor de decirme que aún te gustan los tíos y prométeme que no vas a besar a nadie más hasta que yo vuelva. —Suena a broma, pero no creo que lo sea.

    Y esa especificación de no besar solo «hasta que vuelva» me provoca un cosquilleo que se me extiende desde el estómago hasta el bajo vientre.

    Significa que no bese a nadie más hasta que lo bese a él. ¿Es eso lo que significa? Es que quiero que signifique eso. Mierda. Mierda. Mierda. Me gusta Cameron
  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    Coge mi cara entre las manos con firmeza, con los pulgares en mis mejillas y el resto de sus dedos haciéndome cosquillas en el cuello y rozándome el pelo. Su boca se funde con la mía. Tanto que parece que hayan estado destinadas desde siempre a ser una sola. Y yo muevo mis labios con impaciencia para adaptarme a los suyos. Él me besa con desesperación, transmitiéndome todo el torrente de emociones que le bullen dentro. Y diría que son bastante parecidas a las mías. Con el primer roce de su lengua sobre la mía, se me funden los circuitos neuronales. Se me tensa el abdomen, se me escapan las mariposas en tal cantidad que alcanzan la categoría de plaga, y mi vientre me lo pide: quiero más. En unos segundos deja atrás la furia del primer contacto y torna el beso más delicado, más dulce, sin restarle profundidad. Sin perder la condición de intenso. Y yo dejo que sea él el que marque el ritmo, mientras no se separe de mi boca. Pongo la mano izquierda en su espalda, para impedir que se aleje, a pesar de que no parezca tener intenciones de hacerlo, y mi mano derecha trepa por su pecho hasta acariciar su cuello. Cam afloja la presión de sus manos en mi cabeza y

    las deja resbalar provocando cosquillas por la piel de mi cuello y mis hombros, hasta envolverme con los brazos y estrecharme contra él en un abrazo íntimo. Y nuestras bocas no pierden el ritmo de un beso extraordinariamente perfecto. Cuando noto que se va extinguiendo nuestra mutua sed del otro, le muerdo suave el labio inferior. Él responde atrapando mi labio superior con los suyos, acariciándolo. Se aparta solo un milímetro y nuestras respiraciones se entremezclan en forma de jadeos entrecortados.

    Puede que no sobre el aire en esta diminuta estancia. O puede ser que no sea precisamente aire lo que ahora mismo necesito para sobrevivir. Así que me lanzo de nuevo hacia su boca y la encuentro esperándome, entreabierta.

    Esta vez es un beso más corto, pero con la misma magnitud emocional. Y él ha aflojado su abrazo antes de que nuestros labios dejen de rozarse. Y yo también me
  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    —¿Estás bien? —me pregunta, y me acaricia la frente guiándome la cabeza suavemente para que la apoye de nuevo en el respaldo—. Vaya pedo que llevas —suspira.

    Yo asiento, aún con su mano en mi frente, o eso me parece. Taylor Swift ya está cantando por los altavoces del coche y sonrío un poco, con los ojos cerrados.

    —Cam —lo llamo a media voz—. ¿Sabes qué?

    —Que te encanta Taylor Swift —adivina él poniendo el coche en marcha por fin.

    —Sí. —Sonrío—. Me encanta Taylor Swift. Y me encantas tú
  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    Eh —dice con una sonrisa muy leve—. ¿Estás bien?

    Miro esos preciosos ojos verdes y me siento un poco mejor. Un poquito de paz para mi atormentada alma. No sé cómo lo hace.

    —Siento lo que ha pasado —se disculpa él también.

    —Bueno, no ha sido culpa tuya del todo —debo reconocer.

    Él alza las cejas, un poco indignado en apariencia.

    —¿Del todo? —me pide que me explique un poco más.

    —En el fondo tienes como un cuarto de culpa, o algo así, porque eres tú el que insistió en introducirme en el grupo social y, sin eso, todo esto no habría pasado. Así que carga con tu responsabilidad. —Lo digo medio en broma, pero también medio en serio.

    —Lo siento. No pensé que esas dos fueran a hacer algo así. Pasa de ellas, no se merecen conseguir hacerte daño, aunque quieran. Y, además, todo el mundo sabe cómo son.
  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    urso intensivo de japonés y me graduaré allí.

    Es una gran idea, ahora que lo pienso.

    —No me rompas el corazón, monada —pide Cam poniéndose las manos sobre el pecho—. ¿Qué haría yo aquí sin ti? Necesito que me traigas mi sushi, ¿recuerdas?

    Le empujo un poco y pierde el equilibrio, y cae de culo sobre el caminito de la entrada. No puedo evitar reírme. Está muy gracioso y pone cara de indignación al levantarse.

    —Bueno, puede que vuelva para traerte algo japonés —concedo con una media sonrisa—. Pero al instituto no. Terminaré el curso estudiando desde casa —planteo un nuevo plan.

    Tampoco suena mal.

    —De eso nada. Mañana voy a recogerte aquí cuando pase a por Tyler y vas a entrar al instituto conmigo —me advierte—. Y si alguien quiere señalar y se quiere reír, que tenga huevos de reírse de los dos —decide, sentándose a mi lado en el escalón.

    —Ni de coña. Lo único que me faltaba es que apareciéramos los tres juntitos a primera hora.

    —No te voy a dar opción...

    —Y encima no voy a volver allí para verles la cara a esas dos. No. Paso, gracias.
  • ggn75725citeerde uit6 dagen geleden
    Cam se gira hacia mí y busca mis ojos.

    —A esas dos no vas a tener que verlas —me tranquiliza, y yo frunzo el ceño—. Las han expulsado, obviamente. Tres días, ya sabes. Aunque como están por medio las vacaciones de primavera, creo que solo serán dos.

    Mañana y el viernes no van a estar ahí. Ya tienes una excusa menos para no querer acompañarme a clase —medio bromea.

    —¿Las han expulsado? ¿Cómo? ¿Por qué? Yo no le he dicho a nadie que hayan sido ellas.

    —No. Tú no. —Está de acuerdo—. He sido yo.

    Lo miro con los ojos muy abiertos. ¿De qué narices está hablando?

    —He hablado con el director. Y no te preocupes, ya les he dicho a ellas que he sido yo y no tú.

    —¿Estás loco? —protesto, apartándome un poco—. Perfecto, es justo lo que me faltaba. Que ahora todo el mundo vaya por ahí diciendo que soy la protegida de Cameron Parker —bufo.

    —¿Tan mal te parecería? —pregunta, pero noto ese tonito burlón en sus palabras y sé que está a punto de decir alguna tontería—. Siempre había pensado que a mí me quedaba el papel de guardaespaldas mejor que a Kevin Costner.
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