Jennifer L. Armentrout

Los Elementos Oscuros 03 El suspiro del infierno

  • Valentina Uribeciteerde uit5 jaar geleden
    —Yo también te quiero —dijo—. Con cada suspiro que dé, siempre te querré.
  • Valentina Uribeciteerde uit5 jaar geleden
    Aquello era amor, y el amor podía cambiar a la gente, incluso aunque esa persona fuera en realidad un demonio y el Príncipe Heredero del Infierno.

    —Te quiero —le dije. Se lo decía todos los días, y seguiría diciéndoselo una y otra vez.
  • Josefa belenciteerde uit2 jaar geleden
    —¿Y qué hay de ti? —pregunté—. ¿Qué quieres hacer cuando todo esto acabe?

    —¿En serio? —Cuando asentí con la cabeza, él bajó la suya y me dio un beso rápido en la punta de la nariz—. No puedo creer que tengas que preguntármelo. Planeo estar donde quiera que estés tú.
  • Josefa belenciteerde uit2 jaar geleden
    —Hermosa —dijo, con la voz pastosa mientras sus dedos recorrían ligeramente mi estómago. Di una sacudida y después me mordí el labio—. Eres tan hermosa, Layla… Y si pudiera elegir una cosa a la que mirar durante el resto de la eternidad, serías tú.
  • Valentina Uribeciteerde uit5 jaar geleden
    —¿Es después ya? —preguntó Roth.

    Le lancé una larga mirada y sonreí mientras me levantaba de forma fluida, con una gracilidad de la que nunca había pensado que sería capaz.

    —Solo si me atrapas.

    Roth se levantó de golpe, capturó mi mano antes de que pudiera despegar siquiera y entrelazó los dedos con los míos.

    —Ya lo he hecho, Layla.

    Y eso había hecho, hacía mucho tiempo, cuando entró pavoneándose en un callejón oscuro y derrotó a un demonio Impostor. A decir verdad, en realidad yo ni siquiera quería huir.
  • Valentina Uribeciteerde uit5 jaar geleden
    Estaba mirando a mi futuro mientras me encontraba junto a mi eternidad, y aquella era una sensación maravillosa y hermosa.
  • Solange Anahiciteerde uit5 jaar geleden
    Me parece que no entiendes lo que significa que un demonio se enamore, Layla. No desaparece. No se termina, incluso aunque nosotros lo deseemos. Amamos hasta la muerte. No es solo algo que decimos. Amamos, y amamos una vez, y es para siempre. Pase lo que pase.
  • danielagenilciteerde uit3 maanden geleden
    su alma tenía que estar allí abajo, adonde iban todas las almas que eran tomadas por un Lilin
  • Nayo Floresciteerde uit6 maanden geleden
    no le había arrebatado el alma, ahora sabía que no había ninguna garantía de que no lo hiciera. El Lilin era totalmente impredecible. Había expuesto
  • danny020489citeerde uit8 maanden geleden
    Dilo una vez más —me suplicó, con una voz que apenas era un susurro.
    —Te quiero. Te quiero.
    Y lo dije una y otra vez, hasta que ya no pude decirlo más, porque me silenció con su boca.
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