Expediente 64

habían clasificado a la humanidad entre gente que valía y gente que no valía.

Justo a tiempo de ver que el martillo que iba dirigido a su nuca iba a darle de lleno.

Trajinar desde primera hora de la mañana hasta acostarte, y ni un céntimo para gastos. De eso se cansa una pronto

no podía creerlo.

Por eso siguió temblando y llorando

A instancias de los jefes de servicio de los asilos para retrasados mentales, el Ministerio de Asuntos Sociales llevaba a muchas a la esterilización sin ellas saberlo

lleváis eso de los sentimientos y las presiones como nadie. Pero perdona, no tengo tiempo para esas filantropías en este momento.

comprobó que aún había señales de vida en el cuerpo oscuro que yacía sobre el piso de cemento.

sus plegarias al cielo nunca llegaban tan lejos.

Era lo que le decía la experiencia

igual que las demás. Alguien a quien no le quedaban en la vida más que palabras duras y labios amargados

he apuntado en mi base de datos los nombres de todos los demandados