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Colette

Chéri

  • Liliana M.citeerde uit4 jaar geleden
    Aún era la gran Léa. «Semejante mujer no acaba en los brazos de un viejo. ¡Semejante mujer, que ha tenido la suerte de no ensuciarse jamás las manos, ni la boca, con un vejestorio…! Sí, aquí la tienes, la “vampira” que no quiere sino carne fresca…»
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    Léa corrió la cortina, pero aún alcanzó a ver cómo Chéri alzaba la vista hacia el cielo primaveral y los castaños en flor y llenaba los pulmones de aire fresco, como un prófugo.
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    Completamente erguida, le mostraba a plena luz su rostro noble y desencajado, en el que resplandecían los céreos surcos que habían dejado las lágrimas al secarse.
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    —¡No te imaginas lo que fue volver a Neuilly sin ti! Cualquier cosa sin ti, en realidad… Estuve a punto de volverme loco. Una noche la chiquilla estaba enferma, ya no recuerdo de qué, le dolía algo, quizá la cabeza. Me daba pena, pero salí de la habitación porque nada en el mundo me habría impedido decirle: «Espera, no llores, voy a buscar a Nounoune, ella te curará…». Y tú habrías venido, ¿verdad, Nounoune?
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    Sus palabras habían convertido la pena que sentía en un dolor punzante, agresivo y celoso
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    ¡Ojalá pudiera volver al momento en el que he dicho: “Toma otra tostada, Chéri”! Ese instante aún está tan cerca de nosotros, aún no se ha perdido para siempre, ¡todavía no está en el pasado! Reanudemos nuestra vida en ese instante
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    Las uñas pulidas de Léa brillaron bajo el rayo de luz, que sin embargo también iluminó la piel flácida del dorso de sus grandes manos, tan estilizadas, y acentuó la complicada red de surcos concéntricos, de minúsculos paralelogramos, como los que la sequía graba en la tierra arcillosa tras la lluvia.
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    Y aquellos grandes ojos oscuros de pestañas lustrosas, en vez de evitar los de ella, se aferraban a ellos miserablemente.
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    —Contigo, Nounoune, tengo todas las cartas para ser un niño hasta los ochenta.

    Ella pestañeó varias veces como si Chéri le hubiese soplado los párpados, y dejó que entre ellos cayera el silencio.
  • Ivana Melgozaciteerde uit9 maanden geleden
    Ella desayunó copiosamente, con la urgencia y la alegría absorta de una mujer que come, con los baúles preparados, antes de tomar el tren.
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