Juego lectura y hospitalidad

la noción de otredad es una maravilla, pues nos explica que nadie es un “otro yo” ni una réplica nuestra.

De la noción de otredad surge la noción de mismidad. Cada uno de nosotros se convierte en un mismo cuando se mira reflexivamente, cuando encuentra sus rasgos característicos, las maneras en que, en el presente, reinterpreta el pasado, o los significados que da a su estar en el mundo y al mundo mismo.

a lectura favorece, auspicia y habilita nuestras navegaciones.

Nuestros autores, nuestras lecturas, nos marcan y nos habitan suscitando ideas, evocando imágenes

la literatura es una de las más grandes herramientas para la inclusión (no integración ni asimilación), el desarrollo del pensamiento abierto y creativo, la construcción de redes sociales y la vida en democracia. Porque la literatura es un mundo habitado por personas, personajes, paisajes o modelos de ser, de pensar y de responder a la vida. Todos ellos interpelan al lector y, con hospitalidad, lo invitan a la reflexión, el diálogo, la búsqueda, la imaginación y el debate.

hospitalidad que, entre otras cosas, reconoce el valor de las diferencias, al otro como distinto con sus especificidades

n la literatura encontramos muchos rostros, muchas vivencias, muchos silencios, muchas voces y miradas.

La poesía, por su parte, pone entre nosotros lo sensible, lo inmaterial y llena nuestro mundo con esos valores universales que dan significado y sentido a nuestros actos.

La literatura nos permite convertir al mundo en casa y en navío.

Una manera de hacer habitable nuestro mundo es convertir en relato lo que sabemos, recordamos, tememos o ignoramos. El tiempo humano, dice Ricoeur, es el tiempo del relato. Y