Es un enero frío y lluvioso en el pueblo inglés de Black Swan Green, y Jason Taylor, un niño de trece años, tartamudo encubierto y poeta a regañadientes, se espera un año aburrídisimo en el pueblo más muerto del planeta. No cuenta con que tendrá que vérselas con los matones del colegio, los conflictos latentes en su familia, la guerra de las Malvinas, una exótica refugiada belga, una invasión de gitanos oprimidos y los caprichos de esas misteriosas criaturas conocidas como «las niñas». La última novela de David Mitchell es una crónica minuciosa de trece meses en el agujero negro que separa la niñez de la adolescencia, con el telón de fondo de una Inglaterra rural a punto de desaparecer y todavía ensombrecida por la Guerra Fría. Irónica, amarga, cómica y llena de vida, El bosque del cisne negro es la obra más aguda y cautivadora de Mitchell hasta la fecha.