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Boeken
Arthur Schnitzler

La señorita Else

  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    Todos me han asesinado y hacen como si no lo supieran. Se mató ella, dirán. ¡Vosotros me habéis matado, todos vosotros, todos vosotros! ¿Lo tengo por fin
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    Lo que tenía que hacer en el mundo lo he hecho. Papá se ha salvado. Yo nunca podría volver a estar con la gente
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    Sabe lo que ha hecho, Else? Imagínese, ha entrado en la sala de música vestida sólo con el manto, se ha quedado de pronto desnuda ante todo el mundo y luego se ha desmayado. Dicen que ha sido un acceso de histeria. No me creo una palabra. Como tampoco creo que esté inconsciente. Apuesto a que oye cada palabra que digo
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    Pero ahora me pueden salvar aún. ¡Paul! ¡Cissy! ¿Pero por qué no me oís? ¿No sabéis que me estoy muriendo? No siento nada. Sólo estoy cansada. ¡Paul! ¿No me oyes? Estoy cansada, Paul. No puedo abrir los labios. No puedo mover la lengua, pero todavía no estoy muerta. Es por el veronal. ¿Pero dónde estáis? Enseguida me dormiré. ¡Y entonces será demasiado tarde! No los oigo hablar. Hablan y no sé de qué. Sus voces resuenan tanto. ¡Ayúdame, Paul! Tengo la lengua tan pesada
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    No siento la menor compasión por papá. No siento compasión por nadie. Ni por mí misma. Tengo el corazón muerto
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    Oh, de ningún modo estoy loca. Sólo un poco excitada. Resulta muy natural, cuando se está a punto de venir al mundo por segunda vez. Porque la Else anterior ha muerto ya. Sí, con toda seguridad estoy muerta
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    No estaré aparentemente muerta, ni muerta tampoco. No me mataré, soy demasiado cobarde. Aunque sea una escaladora valiente, soy cobarde
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    qué canallas hay dentro. Ay no, seres humanos, pobres seres humanos, todos me dan tanta pena
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    Ay, señor von Dorsday, me da usted tanto miedo. ¿Tendría la amabilidad de permitirme llevar a un buen amigo?
  • Dianela Villicaña Denaciteerde uit2 jaar geleden
    La discreción no me importa nada. Cuando se ha llegado tan lejos como yo, todo da completamente igual. Lo de hoy es sólo el principio. ¿O es que cree que después de esta aventura volveré a casa como una chica honesta de buena familia?
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