De acuerdo con la filosofía de la historia hegeliana, la historia se conforma por una sucesión de momentos que contienen en sí mismos el germen de su superación. Cada periodo histórico contiene dentro de sí su propio sepulturero y la lógica de la sucesión histórica se articula de acuerdo con los principios de la dialéctica, que opera mediante oposición y síntesis, donde cada momento resume y sintetiza al anterior