«Casa de Muñecas» es una obra de teatro escrita por Henrik Ibsen en 1879 que desafía las convenciones sociales de su tiempo, especialmente en relación con el papel de la mujer en la sociedad burguesa. La trama gira en torno a Nora Helmer, una mujer que vive en una casa que, aunque parece un hogar perfecto, es en realidad una prisión. Ibsen utiliza un estilo realista y un diálogo incisivo para desmantelar las ilusiones de la vida doméstica y exponer la hipocresía de los valores familiares del siglo XIX. El contexto literario de la obra se sitúa en el movimiento del realismo, que se caracteriza por su enfoque en la vida cotidiana y la conciencia social, convirtiéndola en un hito en la historia del teatro moderno. Henrik Ibsen, conocido como el padre del teatro moderno, nació en Noruega en 1828. Su vida estuvo marcada por el cambio social y político, lo que influyó en sus obras, llenas de críticas a las normas establecidas. «Casa de Muñecas» refleja su interés por los derechos de las mujeres y la búsqueda de la identidad individual en un mundo opresivo. Ibsen se alejó de las temáticas románticas para abordar cuestiones más profundas y provocativas, convirtiéndose en una figura central en la literatura dramática. Recomiendo fervientemente «Casa de Muñecas», no solo como una pieza fundamental del teatro, sino también como un texto provocador que invita a la reflexión sobre la autonomía y la identidad femenina. La obra sigue siendo relevante en el contexto contemporáneo, planteando preguntas sobre el papel de la mujer en la sociedad y la búsqueda del auténtico yo. Sin duda, es una lectura imprescindible para cualquier amante del drama que busca comprender los cimientos del teatro moderno.