bookmate game
C.S. Pacat

El juego del príncipe

Meld me wanneer het boek is toegevoegd
Dit boek lezen upload een EPUB- of FB2-bestand naar Bookmate. Hoe kan ik een boek uploaden?
  • Gissell Salamancaciteerde uit5 jaar geleden
    —Porque una mujer ambiciosa siempre va a escoger al hombre más débil. Cuanto más débil es el hombre, más fácil resulta dominarlo.
  • metztlilunitaciteerde uit2 jaar geleden
    —Pero empiezo a conocerte a ti.
  • Mindiestrawberryciteerde uit3 jaar geleden
    A Damen le sorprendía sentirse así, como si cada latido fuese el primero y Laurent se hubiera transformado ante él.
  • Mindiestrawberryciteerde uit3 jaar geleden
    En medio de todas las mentiras que había entre ellos, parecía que aquello era lo único verdadero.
  • gaytangomezpaulaciteerde uit4 jaar geleden
    —Tú tampoco eres… como pensaba.
    Fue una confesión silenciosa. No había ningún sonido en la habitación, solo el resplandor vacilante de la llama de las velas.
    —¿Habéis pensado en ello?
    —Me besaste —contestó Laurent—. En las almenas. Pues claro que he pensado en ello.
    Damen no pudo evitar que el placer lo inundara.
    —Eso apenas fue un beso.
    —Duró bastante.
    —Y habéis estado pensando en ello.
    —¿Vas a insistir mucho con el tema?
    —Sí —dijo, y la cálida sonrisa también fue inevitable.
    Laurent guardó silencio mientras libraba una batalla interna. Damen respetó su quietud hasta que el vereciano se obligó a hablar.
    —Eras diferente —apuntó Laurent.
  • Leidy Valeria Yandar Galarragaciteerde uit4 maanden geleden
    Puedes llamarme por mi nombre —dijo Laurent—. Si quieres.
  • Leidy Valeria Yandar Galarragaciteerde uit4 maanden geleden
    Quiero tener placer con vos y daros placer con mi cuerpo.
  • Leidy Valeria Yandar Galarragaciteerde uit4 maanden geleden
    Quedó atrapado de forma inesperada en su mirada y percibió, en un torbellino confuso, a Laurent completamente vestido encima de él; un príncipe con sus mejores galas y las botas engrasadas al lado de los muslos de Damen.
  • Leidy Valeria Yandar Galarragaciteerde uit4 maanden geleden
    —No pensáis con claridad —dijo Damen—. Y aunque así fuese, no hacéis nada sin una docena de motivos.

    Laurent se quedó totalmente inmóvil.

    —¿De verdad? Debo de querer algo —contestó con delicadeza y una ligera amargura.

    —Laurent.

    —Te tomas demasiadas libertades. Nunca te he dado permiso para llamarme por mi nombre.

    —Alteza —respondió Damen, y las palabras se enrollaron de
  • Leidy Valeria Yandar Galarragaciteerde uit4 maanden geleden
    —No, no me importa. Partirás mañana. Pero ahora eres mío. Esta noche todavía eres mi esclavo.
fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)