María Fernanda Ampuero

Sacrificios humanos

  • Roberto Garzaciteerde uitvorige maand
    Aprendí muy chica a no importunar al hombre enojado, al hombre bebido, al hombre desconocido, al hombre.
  • Roberto Garzaciteerde uitvorige maand
    Véanla, véanla. Apenas un reflejo de cabeza blanca y vestido de florecitas que me bendice como todas las madres: haciendo con sus manos la señal de la cruz.
  • Roberto Garzaciteerde uitvorige maand
    Dios no ama, los hombres matan, la naturaleza hace llover agua limpia sobre los cuerpos ensangrentados, el sol blanquea los huesos, un árbol suelta una hoja o dos sobre la carita irreconocible de la hija de alguien, la tierra hace crecer girasoles robustos que se alimentan de la carne violeta de las desaparecidas.
  • raqueldalton123citeerde uit2 maanden geleden
    Las mujeres desesperadas somos la carne de la molienda
  • Andrea Asenjociteerde uit2 maanden geleden
    Las niñas gordas se alimentan de decepciones. Las niñas famélicas se alimentan de impotencia. Las niñas solitarias se alimentan de dolor. Las niñas siempre, siempre, siempre, comen abismos
  • Luis Héctor Inclán Cienfuegosciteerde uit6 maanden geleden
    como morir y quedar viva
  • vanessa ayala muñozciteerde uit8 maanden geleden
    estar sola en un callejón al que nunca le da el sol y que nadie, nunca, te vaya a buscar.
  • vanessa ayala muñozciteerde uit8 maanden geleden
    Véanme, véanme. Cuando está tan cerca que huelo su aliento a salitre y descomposición me meo encima, no puedo hablar. Hago sonidos guturales, chillidos, como si en vez de humana fuera un conejo aún vivo en las fauces de un lobo. La voz me sale pasmada, apenas un soplido.
  • vanessa ayala muñozciteerde uit8 maanden geleden
    La manija se mueve arriba y abajo, abajo y arriba, arriba y abajo. Alberto cuando no es Alberto golpea con una furia monstruosa. Parece que va a tirar la puerta abajo.
  • vanessa ayala muñozciteerde uit8 maanden geleden
    favor, madre.

    La otra voz, la que parece salirle a Alberto de las tripas, le dice que es inútil que rece, que esa puta ya está muerta, que para qué la ha traído si no es para la ceremoni
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