por mucho que traten de explicarles, de avisarles, de recomendarles que
bucioernestorciteerde uit4 jaar geleden
y fuerte, a que tuviésemos conciencia de la muerte y nos planteásemos
bucioernestorciteerde uit4 jaar geleden
caso, y como nunca venían, acabamos por relajarnos, bajamos la guardia, llegamos a creer que esos
bucioernestorciteerde uit4 jaar geleden
qué es el miedo, el dolor, la tristeza adulta, y desde la distancia, desde nuestro presente adulto, recordamos nuestros temores infantiles con
bucioernestorciteerde uit4 jaar geleden
pero tampoco a la de los niños de Bel-Air o Beverly Hills: me refiero a la infancia de los que pertenecemos a lo que podría llamarse clase media emocional, una infancia plácida
bucioernestorciteerde uit4 jaar geleden
tendemos a mitificar la infancia. ¿En serio fue tan fantástica como la
bucioernestorciteerde uit4 jaar geleden
Solo existe un fracaso: dejar de ser niño» (LS), afirma Cioran, y cabe imaginarlo cariacontecido, algo asustado también, como el niño que se pierde en unos grandes almacenes.
bucioernestorciteerde uit4 jaar geleden
anuncian por el altavoz que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo», escribe Ramón Gómez de la Serna. La greguería estremece por lo que tiene de inspirada: es que ese niño siempre somos nosotros. Una vez que crecemos