con el resto de nuestra familia arriba, y no puedo evitar contar mis bendiciones. El hombre que amo me dio la vida que siempre soñé, pero es mucho más de lo que jamás podría haber imaginado para mí.
Él arrasó con mi romántico corazón, y poco sabía yo el día que me mudé a su hogar, que mi nuevo compañero de apartamento sería el centro de mi "felices para siempre".