Todo es fértil, pero todo está arrasado. Sin embargo, aquí no hay paradoja. Quizá porque siempre ha sido así, así de contradictorio, de ambiguo: cuidado y descuido, amor y desamor, soledad y multitud, lo ancestral y la novedad. La vida está no en la paradoja sino en el vaivén; la muerte también danza, pero su baile es uno solo. No, no hay paradoja: hay que reescribir lo escrito, releer lo leído, resquebrar lo pensado, hacer lugar a la duda. Mientras respiramos.
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
Hacer una pausa, sí, elogiar una y otra vez la pereza, el sinsentido, la soledad, la libertad, el silencio, el paseo, el sosiego, la lectura, el silencio, la cofradía, el repliegue, el detalle sutil de la levedad.
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
Pero el dolor es también quien nos recuerda que estamos vivos, que no hemos muerto todavía. Como el amor, provoca la sensación de plenitud, de ferocidad, de desesperación. Sin dolor no habría más que un deambular arrastrándose hacia ninguna parte, una mueca de satisfacción constante.
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
vivir significa, entre otras cosas, sentir dolor, andar con el dolor a cuestas.
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
A este presente, el que pensamos que es el presente y que se desmorona, no podemos sino responderle en sus pliegues desordenados, en las sacudidas que señalan la imposibilidad de un relato lineal, en las interrupciones que nos hacen sentir el silencio y escuchar una historia que no formaba parte de la nuestra hasta ahora.
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
También la infancia ha tenido que vivir en medio de un lenguaje adulto, de una conversación seria, de un modo de hacer resonar las palabras de otro modo. La sensación puede ser como la del personaje infantil de Marcas de nacimiento, cuando prefiere no escuchar el habla de los mayores y protegerse de esa forma errática y tensa de los adultos al referirse a sus tribulaciones:
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
Si la infancia es todo aquello que no habla lo que ya fue hablado o pensado es, en primer lugar, porque el lenguaje en-infancia tiene que ver con sostener la invención, no con clausurarla.
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
Pero los niños y la infancia no hablan únicamente para ser comprendidos, o no adoptan estructuras de acuerdo a un interés en la firmeza del enunciado y el discernimiento de los demás, ni creen que el lenguaje sea algo que deba ser comprendido. Como afirma Walter Kohan, infante es quien:
No habla todo, no piensa todo, no sabe todo. Aquel que (…) no piensa lo que todo el mundo piensa, no sabe lo que todo el mundo sabe, no habla lo que todo el mundo habla. Aquel que no piensa lo que ya fue pensado
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
Infancia, así, no denota una edad sino una relación especial en la que el tiempo parece liberarse de su carácter únicamente cronológico y tirano, en que predomina el deseo de ficción por sobre la obstinada necesidad de realidad, el desprendimiento del utilitarismo y el provecho de los objetos, y la equivocación poética de la lengua, donde predominaría lo perceptivo por sobre lo conceptual.
Josué Osbourneciteerde uit4 jaar geleden
Una buena parte de las enseñanzas o conversaciones de Sócrates transcurrían por las calles de Atenas. Es cierto que también enseñaba en el gymnasion, vocablo que significa desnudez o cuerpo desnudo e incluso cuerpo despojado. Pero si enseñar quiere decir insignare, es decir, poner en signos, mostrar, señalar, apuntar hacia algo, pues entonces las enseñanzas deberían ocurrir en buena medida en medio de las calles, a través de ellas.