Enciclopedia de la Magia

Plinio el Viejo afirmaba que la práctica mágica (magicae vanitaes) era la expresión de una ciencia terrible y perversa en la que la medicina, la religión y la astrología se aunaban para formar una única ciencia

Es necesario saber diferenciar entre magia y brujería. Cabe señalar que, durante el transcurso de los siglos, los magos nunca han sido objeto de las mismas persecuciones que los brujos. Además, a diferencia de sus «colegas brujos», los magos siempre han disfrutado de la consideración de la corte y de los nobles.

hacen surgir nuevas cualidades.

permiten pasar un poder, una «virtud», de un objeto a otro,

y magia contagiosa, en el seno de la cual la transmisión de fuerzas o cualidades se efectúa a través de un contacto.

Se distingue entre magia analógica (imitativa, simpatética y homeopática),

el concepto de magia es más bien empírico y elástico: se refiere a una clase muy particular de actitudes, dirigidas a alcanzar, mediante técnicas no profanas, fines concretos e inmediatos y también extraordinariamente limitados. Tales actitudes están relacionadas con una concepción orgánica y religiosa del mundo.

Llegados a este punto nos parece conveniente explicar el término magia abandonando la pretensión de ver en ella una forma rudimentaria de religión o ciencia. El significado de este término al principio se limitó tan sólo a las prácticas fundadas sobre la superstición

mientras que la magia presupone un sistema de fuerzas impersonales sobre las cuales es posible actuar de manera coercitiva. Algunos afirman que la religión es, sin lugar a dudas, posterior a la magia,

la magia fue considerada como la más primitiva tentativa de determinar el azar y la casualidad: de este modo, el hombre primitivo, interpretando las simples sucesiones temporales y las asociaciones subjetivas, llegaría a crear una pseudoconciencia para controlar las fuerzas de la naturaleza.