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Boeken
Luigi Pirandello

El viaje

Adriana Braggi no ha salido de su casa en Sicilia en los últimos trece años. Viuda desde los veintidós, vive en el luto y la reclusión. Una repentina enfermedad hará posible el viaje en el que descubrirá la vida y el amor.
Este relato forma parte de los Cuentos para un año, que, como señalaba Josep Pla, «son decisivos porque de ellos ha salido casi todo el teatro del autor, por no decir todo». Además, es un magnífico acceso a la prosa de Pirandello, pues en él están presentes muchos de los temas de toda su obra: la vida y la muerte, el papel de las mujeres en Sicilia y la belleza de los paisajes italianos.
26 afgedrukte pagina’s
Auteursrechteigenaar
Bookwire
Oorspronkelijke uitgave
2015
Jaar van uitgave
2015
Uitgeverij
Nordica Libros
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Impressies

  • R Güemesdeelde een impressievorig jaar
    👍De moeite van het lezen waard

    Un cuento para recordar que no hay que dejar nada para después pues el mañana puede sorprendernos en la duermevela del final de nuestros días. Pero también es un cuento de esperanza para recordar que aún en la certeza de que la muerte nos aguarda, en este instante presente somos eternos...

Citaten

  • Andrea Ahedociteerde uit7 maanden geleden
    Por tanto se obligaba a refrenar la alegre y febril ansia de su mirada y a no volver continuamente la cabeza de una ventanilla a la otra (como tenía la tentación de hacer) para no perderse nada de todo lo que sus ojos, tan huidizos, registraban por un instante por vez primera.
  • Andrea Ahedociteerde uit7 maanden geleden
    Los hombres, mal que bien, encontraban en la variada sucesión de los negocios, en la lucha de los partidos comunales, en la cafetería o en el club social, por la noche, algo para distraerse de alguna manera. Pero las mujeres, en las cuales desde la infancia se había reprimido cualquier instinto de vanidad, casadas sin amor, después de haberse ocupado siempre (como sirvientas) de las mismas tareas domésticas, languidecían míseramente con un niño en el regazo o con un rosario en la mano, a la espera de que el hombre, el amo y señor, volviera a casa.
  • Andrea Ahedociteerde uit7 maanden geleden
    caminaban serias y sonrojadas, con los ojos clavados en el suelo, incómodas, apretadas al marido o al padre o al hermano mayor

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