Democracia y cuidado

gente pierde de vista lo que ocurre de verdad en una casa. Esta se convierte en una forma de tocar la

actividades organizadas en torno a lo que a los menores les gusta o no les gusta

en día las familias dicen pasar más tiempo juntas, pero lo hacen, literalmente, metidas

valor histórico y tradicional de poseer tu propia casa, en lo que el presidente George W. Bush denominó «una sociedad de propiedades».1

La casa, entendida como fuente de ingresos, se convirtió en una atractiva esperanza de cierta seguridad económica.

deuda privada superó al ahorro privado.

científicos sociales han establecido que, de forma tradicional, la casa se ha asociado con la calidez, una sensación de confort, un sentido de estar en el lugar donde se puede ser uno mismo y donde se pueden regenerar las energías (Windsong 2010).

Qué significa que la gente dejara de pensar en sus casas de este modo y comenzara a verlas como una inversión? ¿

padres afirman que hoy en día están más tiempo con sus hijos que en el pasado, pero no haciendo las tareas diarias consistentes en el mantenimiento del cuerpo y de las cosas. El trabajo sucio lo hacen otros. El «cuidado» ya no es el trabajo del ámbito doméstico.

Los últimos cien años han sido testigos de una revolución del cuidado. Este no solo necesita cultivar las relaciones, sino también el trabajo físico y mental de atender, limpiar y mantener el cuerpo